Toluca, México.- Para algunos empresarios denunciar un delito “es una tortura”, incluso, representa un riesgo para la víctima y su familia y lo peor es que si se hace, “no pasa nada”.
Esto lo expresaron ante funcionarios de la Fiscalía General de Justicia de la entidad, en sesión de consejo de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) del valle de Toluca.
Los representantes de la Fiscalía reconocieron que con el nuevo sistema acusatorio, al ratificar la denuncia, las víctimas tienen que carearse con el presunto responsable para hacer la imputación, lo cual, señalaron los consejeros, desalienta la denuncia.
Encabezados por César Lazarín Muñoz, coordinador general de Vinculación de la Fiscalía General de Justicia de la entidad, servidores públicos y asesores de la dependencia buscaron convencer a quienes son víctimas de algún ilícito, particularmente de secuestro, presentar la denuncia correspondiente.
Aseguran que se han recrudecido las penas por privación ilegal de la libertad y se han incluido varias agravantes.
Asimismo, se cuenta con numerosas alternativas para poder levantar un acta y para quien se decide, se les proporciona un negociador capacitado y certificado, que además ha pasado los exámenes de control de confianza, ofrecieron.
Sin embargo, esto no pareció convencer mucho a los afiliados a la Canaco. El consejero Juan Ernesto García Piña Garay recordó que la entidad es el primer lugar en secuestros y feminicidios. Ejemplificó que su hermano fue víctima de secuestro; lo denunciamos “y no pasó nada”.
Otra consejera, Verónica Sánchez señaló que ha sido víctima dos veces de asalto en su negocio, el último en marzo pasado “y no tengo respuesta”.
Por su parte Adriana Ávila declaró que hace algunos años intentaron secuestrarla y "un servidor público nos pidió dinero para acelerar el proceso”.
Tal vez las cosas han cambiado, pero la gente de debajo de ustedes, expresó, “prefiere moverse por el dinero que por hacer justicia”.
Alberto Paz, del ramo restaurantero, señaló que en municipios como Ocoyoacac y Metepec proliferan delitos como el secuestro, cristalazos, hasta robo de niños.
Leopoldo García Pichardo, presidente del Consejo Patronal del Estado de México, señaló que por temor a someterse al careo, muchos afectados ya no quieren continuar el proceso de denuncia.
Mario Luis Pérez, presidente de la Cámara Mexicana de la Educación y consejero de Canaco, consideró que no se cuenta con una justicia pronta y expedita; pidió que la policía haga rondines a la hora de la salida de las escuelas para evitar asaltos y secuestros.
Por su parte, Patricio González, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México y consejero de Canaco, señaló que se proporcionará a la Fiscalía una lista del personal de sus establecimientos para conocer si tienen antecedentes penales. Reconoció que en algunos casos, los meseros son quienes “pasan los tips”, para robos y secuestros.
Gustavo Guadarrama, director de la Asociación de Distribuidores de Automóviles, AMDA, en el Estado de México pidió tener mucha atención en el caso de reincidencia “pues hay un cinismo impresionante”.
Fernando Reyes, dijo por su parte que la ley no está “haciendo mella” en los delincuentes, mientras que Hugo Ávila, sostuvo que las penas son muy fuertes pero no han sido suficientes para frenar la delincuencia.
Jorge Luis Pedraza, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes, lamentó que “si no tienen contactos y la entereza necesaria, la denuncia difícilmente procede”. “El que no tiene el teléfono del bueno, está indefenso”, abundó.
Sin embargo los representantes de la Fiscalía señalaron que la sentencia más baja que se ha llevado a juicio por secuestro son 60 años y la más alta 140 años.