Del 2018 al 2020 ha sido preocupante la caída en la autorización y construcción de vivienda en el Estado de México de hasta un 80%, y aunado ello, el escenario no vislumbra fácil en los próximos meses, porque la falta de autorizaciones, así como la desaceleración económica, podría detonar la irregularidad en este sector.
Durante una videoconferencia, la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de la entidad (CCEM), Laura González Hernández destacó que la construcción en la entidad representa un detonador importante de empleo, y un rubro que ha permitido su desarrollo es la edificación de vivienda, pero ahora existe preocupación por el tema de la irregularidad.
“Nos preocupa que en caso de continuar la desaceleración del sector vivienda, no solamente se promoverá la irregularidad en la construcción y tenencia, sino que a la par se frenará el crecimiento de diferentes ramas industriales”, advirtió.
También pidió tomar en consideración que el crecimiento poblacional representa un reto y una constante en la entidad, y lo seguirá siendo en los próximos 30 años.
Ante el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), Francisco Cervantes Díaz, así como de representantes de la industria de la construcción en la entidad, González Hernández aseveró que la vivienda es necesaria para mover la actividad económica local y del país, porque involucra a 37 de 42 ramas de diferentes sectores productivos (manufactura, distribución, comercialización y servicios).
Asimismo, González Hernández mostró su preocupación porque el promedio anual de autorizaciones de vivienda ha reducido sustancialmente en los últimos 10 años, un ejemplo es que de 2018 a 2019 solo se autorizaron 8 mil 085 promedio anual. Cabe señalar que, al corte del primer semestre de 2020, solo se han liberado autorizaciones para la construcción de 3 mil 24 casas.
Oferta limitada
La presidenta del CCEM precisó que en la entidad hay 1.5 millones de trabajadores que cotizan al INFONAVIT, de los cuales, 1.3 millones no ha ejercido su derecho de crédito de vivienda, siendo que 700 mil 046 derechohabientes son potencialmente acreedores a obtener un crédito, principalmente, porque hay una limitada oferta, que sólo alcanza 4 mil 338 inmuebles, inscritos ante el Registro Único de Vivienda (RUV).
“Es decir, sólo hay vivienda para el 0.61% de los trabajadores precalificados registrados en INFONAVIT potencialmente cotizantes”, lamentó.
La empresaria refirió que cuando el sector vivienda permanece activo, se invierten miles de millones de pesos en obras de infraestructura y comunitarias, que benefician a la sociedad y a los gobiernos porque les trae pago de impuestos locales y desarrollo de economía local.
Industria tractora
Cabe mencionar que a la industria de la vivienda se considera como tractora, ya que por cada casa que se construye se generan 5 empleos directos y 4 indirectos, además de promover un crecimiento ordenado.
Ante ello, los presidentes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y de la Canadevi, delegación Valle de México, Enrique Maza y Yuri Zagorin Alazraki, respectivamente, solicitaron al gobierno estatal una simplificación administrativa y rápida autorización de conjuntos habitacionales, porque representan un mecanismo para la reactivación económica, que genera miles de empleos, patrimonio para los trabajadores y ahorros de hasta 10 veces a las autoridades, por dotar de servicios a las construcciones irregulares.