El Estado de México, se mantiene en la posición 21 en materia de competitividad a nivel nacional, lo cual es considerado como “media baja”, lo cual afecta al nearshoring; es decir, la relocalización de cadenas productivas por parte de empresas transnacionales.
De acuerdo con el último Índice de Competitividad Estatal (ICE), elaborado por el IMCO, entre más competitiva es una entidad, más atractiva es para la inversión, y mientras algunos estados han mejorado su posición, 13 han retrocedido y nueve se mantienen igual.
De esta manera, en la edición 2023 la Ciudad de México, Querétaro y Nuevo León se ubicaron en los tres primeros lugares; mientras que Guerrero permanece como la entidad con competitividad más baja.
El ICE está compuesto por 72 indicadores y 10 subíndices, con base en los cuales se clasifica a los estados en seis niveles de competitividad.
Entre los indicadores que se toman en cuenta para medir la competitividad, se encuentran: La capacitación laboral; los salarios atractivos y la facilidad para la apertura de empresas, entre otros rubros.
Lo anterior también preocupa por el nearshoring; es decir, la relocalización de cadenas productivas por parte de empresas transnacionales, porque éste se encuentra ligada con la competitividad.
Si bien los estados del centro y norte del país tienen mejores condiciones para atraer inversiones relacionadas con este fenómeno, lo cual se explica por su despliegue de infraestructura logística y energética, la entidad mexiquense ha estado rezagada de este proceso del nearshoring.
Por ende, para el presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), José Luis Urrutia Segura, dicho indicador no solamente representa un reto para el sector que representa, sino para diferentes actividades económicas y laborales de la entidad.
“Creo que una palabra podría resumirlo todo y es que la entidad requiere de competitividad, porque hablamos de este concepto nos referimos a diferentes rubros: Capital humano, financiero y oportunidades de negocio”, externó.
En tanto que la Secretaría de Economía del gobierno federal, establece que los indicadores de competitividad son herramientas que permiten conocer cómo se está desempeñado un país o región en áreas, como educación, salud, instituciones, cuidado del medio ambiente, funcionamiento de los mercados e infraestructura.
También existen diversos rubros creados por organismos internacionales y nacionales que miden éstas capacidades con base en el análisis del nivel del Producto Interno Bruto (PIB), inflación, inversión y empleo, así como de percepción: seguridad, transparencia y corrupción.
“Si tomamos como parámetro lo que dice el INEGI en términos de crecimiento económico, se piensa que tenemos crecimiento; sin embargo, no es suficiente porque debemos recordar que muchos sectores todavía se encuentran regresando a niveles de pre pandemia del Covid-19”, señaló el presidente estatal de la Canacintra.