El sector privado del Estado de México consideró que la reapertura gradual, a partir de hoy, de 620 mil unidades económicas que se consideraron recientemente como esenciales, ayudará a no comprometer la estabilidad económica y social, ya que el 80% de ellas tiene problemas financieros.
Durante una conferencia de prensa virtual, la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de la entidad (CCEM), Laura González Hernández, aseveró que los protocolos para el regreso seguro a la actividad se encuentran muy claros en la Gaceta de Gobierno del pasado 3 de julio, y ahora le corresponderá a los empresarios y ciudadanos tomar conciencia sobre su aplicación.
“Un importante número de empresas que regresó a las actividades tiene problemas financieros en mayor o menor grado, y se estima por sondeos que hemos hecho entre nuestros compañeros que un 15% podría continuar cerrado, o estar comprometido su funcionamiento por la falta de liquidez”, externó.
Resaltó que, entre las situaciones más graves por problemas financieros, se encuentra el hecho de que aproximadamente 100 mil empresas están en riesgo inminente y podrían incluir unidades económicas que no pudieron abrir o que cerrarán en los próximos días, ya sea por no poder sostener gastos, falta de recursos o por un bajo nivel de ventas.
“Esto pondrá en riesgo a cientos de miles de empleos en caso de no solucionar su situación financiera en el corto plazo para la reactivación. Debido a ello, podemos afirmar que las condiciones financieras limitarán el hecho de que se tenga un regreso completo a las actividades”, advirtió.
Sin recursos para insumos
De acuerdo con González Hernández, las empresas tampoco cuentan con recursos económicos suficientes para comprar insumos y pagar salarios e impuestos.
La representante empresarial detalló que los sectores más afectados producto de la doble crisis por pandemia y económica son: agencias automotrices, constructoras, tiendas de ropa, jugueterías, papelerías, estéticas y la industria turística.
También mencionó que los empresarios no están dispuestos a tolerar cualquier tipo de obstrucción a la inversión que frene la generación de empleo, como es el caso del Dictamen Único de Factibilidad (DUF).
Finalmente, hizo hincapié en que esta difícil situación económica podría detonar una crisis social, por lo que es de suma importancia reactivar las actividades impulsando el consumo local tripartita: ciudadanos, empresas y gobierno.