Como parte del regreso a la “nueva normalidad” estarán en posibilidad de reabrir casi medio millón de unidades económicas adicionales en el Estado de México, de las casi 620 mil que tienen permitido mantener operaciones en esta fase.
Asimismo, se espera que una buena cantidad permanezca cerrada durante algunos días más mientras preparan sus medidas de regreso, luego de casi tres meses de confinamiento por la emergencia sanitaria del Covid-19.
Al respecto, Juan Felipe Chemor Sánchez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo del valle de Toluca (Canaco-Servitur), reconoció que el reinicio de operaciones será duro porque el consumo se irá generando poco a poco y las empresas tendrán que mantener sus gastos, renta, sueldos, prestaciones, servicios, más los gastos de mantener sus operaciones libres de coronavirus.
Cabe señalar que el gobernador anunció el pasado viernes el regreso gradual a partir de este lunes de negocios considerados (desde el inicio de la pandemia) como no esenciales, entre ellos: servicios personales, tiendas de ropa, mueblerías y refaccionarias.
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Cuidadosos
También el presidente de la Canaco-Servitur destacó que para la reapertura de los establecimientos se mantendrán muy cuidadosos de los procesos por lo que tienen consideradas diferentes medidas, como la sana distancia entre personas (de un metro y medio), el uso permanente de cubrebocas, la toma de temperatura y tapetes sanitizantes.
En cuanto a la inversión económica que ello representará para los comerciantes, precisó que se tienen presupuestos muy variados pero, por ejemplo, el precio de los tapetes sanitizantes puede ir de los 350 hasta los mil pesos.
Bajo aforo
El representante del comercio establecido del valle de Toluca, indicó que habrá negocios que reabrirán con un aforo de entre el 10% y 40%.
“Esperamos que los negocios que ya estén autorizados abran de manera inmediata. Para ello, necesitamos que cuenten con las medidas necesarias para evitar que repunten los contagios y con ello, corramos el riesgo de volver a cerrar, porque muchos negocios ya no lo soportarían”, enfatizó.
Chemor Sánchez externó que el regreso al consumo no será tan dinámico como esperarían; y aunque, por ejemplo, tengan autorizado un aforo del 30%, habrá establecimientos (que por su situación económica) no abrirán a más del 10%.
Expectativas
Por su parte, Adolfo Ruiz Pérez, representante de los empresarios del Centro Histórico de la capital mexiquense sostuvo que, si bien los negocios establecidos tienen una verdadera necesidad de iniciar operaciones, la realidad es que sus expectativas son inciertas, porque desconocen lo que podría ocurrir.
“Hay quienes piensan que después de casi tres meses muchas personas van a querer salir y comprar, sin embargo, podría ocurrir lo contrario. A pesar de esto, el sólo hecho de pensar en abrir nuevamente los negocios está creando ánimo en la gente y en los comerciantes, lo cual ya se necesitaba”, apuntó.
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