El sector privado del Estado de México, pidió decisiones claras a los gobiernos estatal y federal en lo que corresponde al COVID-19, ya que a nivel local el 98% de las unidades económicas son micro y pequeñas, y sería catastrófico el impacto en caso de que dejarán de operar.
Así lo advirtió Gilberto Javier Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales de la entidad (Concaem), quien refirió que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), así como de sus organismos afiliados, el pago de nómina asciende actualmente a alrededor de 58 mil 898 millones de pesos mensuales.
Asimismo, Sauza Martínez sostuvo que dicha cifra representa cerca del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal.
Detalló que para estructurar sus estimaciones tomaron en cuenta los datos estadísticos vertidos por la autoridad, así como 30 giros de negocios específicos afiliados al organismo, entre ellos: la industria, servicios, comercio, construcción, esparcimiento, inmobiliarias, consultores, estacionamientos, seguridad y restaurantes, entre otros.
“Consideramos el número de puestos laborales que generamos y la percepción mensual promedio de nuestros colaboradores, con los subsectores que podrían implicar”, indicó que representante empresarial.
Trabajan con zozobra
El presidente de Concaem, pidió tomar en consideración que esto únicamente representa el impacto económico de las nóminas que se tienen, considerando el promedio de salarios que se ostentan en estos sectores, pero no se ha hecho una medición sobre el costo aproximado de dejar de operar, al igual que el precio de inventarios, contratos incumplidos, ventas no realizadas, pago de rentas y servicios, así como las cadenas de distribución, productos y servicios en la entidad.
Se trata, dijo, “de un pequeño ejercicio que estamos haciendo con el objetivo específico de solicitar un mensaje claro y una decisión por parte de los Gobiernos Estatal y Federal; es imposible que trabajemos en zozobra, nuestra posición siempre será de apoyo y suma, pero debemos saber: ¿qué podemos esperar? o ¿cómo se están tomando las decisiones?”.
También exigió que se planteen los posibles escenarios de cierre total de las unidades económicas o de manera escalonada, las acciones específicas de la autoridad y el compromiso que se está requiriendo de los empresarios con el fin de medir los impactos y posibles líneas de acción.
“La idea de riqueza y opulencia de los empresarios es un error, porque la mayor parte son negocios familiares con uno o dos empleados que generan su nómina al día y que muy probablemente no pueden, incluso, mantener a sus familias si no levantan sus cortinas todos los días”, concluyó el presidente del Concaem.