Una opción para que el campo mexiquense pueda salir adelante del estancamiento en el que se encuentra, es la puesta en marcha de empresas rurales, eliminando el asistencialismo.
Laura González Hernández, presidenta del Consejo Coordinador Empresarial de la entidad (CCEM), también destacó la importancia de que al sector primario mexiquense se le otorgue realmente la figura de actividad económica, porque actualmente más del 80% de los productores operan en la informalidad.
“Más que empresas rurales, nuestra propuesta va en el sentido de que cada productor que exista en la entidad tenga acceso a mecanismos de capacitación, de financiamiento y de vinculación para poder vender lo que produce”, apuntó.
Cabe mencionar que el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), refiere que en la entidad existen 319 mil unidades económicas del sector agropecuario.
Pidió tomar en consideración que toda empresa que opera en zonas rurales es micro o pequeña, en la cual colaboran no más de 10 personas, quienes le brindan el sustento a toda su familia, no solamente para auto proveerse, sino para vivir de esta actividad.
“La idea es que, de ser productores del campo mexiquense, puedan pasar a empresas debidamente registradas, mismas que cuando se reúnan logren que sus productos sean colocados en una Central de Abastos, cadena comercial o restaurante”, explicó.
Sin embargo, dijo que en dicho punto los productores no logran avanzar y por lo general se quedan estancados, vendiendo lo que pueden en los mercados regionales.
Por último, destacó la importancia de que los productores formalicen su actividad, y que en las regiones en donde más de una persona comercializa lo mismo, se ponga en operación sociedades para que tengan la opción de vender en otros sitios que no sean tianguis locales.