En relación a los apoyos crediticios para las pequeñas empresas locales, principalmente por parte del gobierno federal, el ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), delegación Estado de México, Peter Homberg Lehmann indicó que como sector privado esperan obtener resultados positivos en el corto plazo.
El empresario señaló que la problemática de falta de recursos para ciertos sectores productivos, no solamente se debe a la autoridad, sino a que en ocasiones los interesados no buscan la forma adecuada de acceder a los esquemas oficiales.
Lo anterior, abundó, “también sucede porque cada día es más difícil dicho procedimiento, aunque un punto adicional es que prevalece la falta de difusión y de interés por parte del empresariado”.
Muchos sectores carecen de recursos
En este sentido, aseveró que “nos urge que nos lleguen los recursos, porque la falta de liquidez sigue pegándonos fuertísimo”.
Asimismo, confió en que las autoridades no frenarán la entrega de apoyos por tomar acuerdos irrelevantes.
Sostuvo que no es posible ser más competitivos si la autoridad no hace la parte que le corresponde en rubros como capacitación y financiamiento para las pequeñas y medianas empresas, ya que las grandes industrias, prácticamente no requieren de este tipo apoyos debido a que cuentan con el suficiente capital para costear sus gastos.
Principio y fin de una empresa
De acuerdo con especialistas, la falta de liquidez puede convertirse en el principio del fin de una empresa.
Cuando una compañía no tiene la capacidad para hacer frente a sus obligaciones y compromisos financieros en el corto plazo, se dice que sufre liquidez, y si no sale rápido del problema, las deudas podrían hacerla quebrar.
Las causas más comunes que orillan a las pequeñas y medianas empresa a sufrir falta de flujo de efectivo es que: tienen cuentas por cobrar, costos excesivos de operación, sobreproducción de inventario, gastos fijos onerosos e innecesarios y exceso de personal.
Mientras que la última encuesta del Banco Central establece que el 80% de las Pymes que operan en el país se financian a través de sus proveedores, con lo que logran un periodo de espera en el pago de 60, 90 y 120 días.