Gerardo Contreras Gómez, CEO de Century 21 México aseguró que existe un reacomodo en la demanda de inmuebles, puesto que ahora sus clientes prefieren más las casas que los departamentos.
“El repunte que está registrando nuestro sector se observa en los montos de facturación; por ejemplo, la cifra 2020 comparada con el 2021, obtuvimos un 60% más. El tema de transacciones inmobiliarias y de volumen de propiedades han tenido un impacto positivo entre un año y otro”, señaló.
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En cuanto a los montos en que son comercializados los inmuebles en la actualidad, precisó que oscilan entre los 800 mil y 8 millones de pesos.
Desde la perspectiva del especialista, se encuentra muy dinámico el comportamiento del sector en todo el país porque existen zonas que han crecido más que otras, como es el caso del Bajío, Quintana Roo y Baja California Sur, que han tenido mayor actividad en comparación con la media nacional.
Cabe mencionar que la industria inmobiliaria tuvo un freno al inicio de la emergencia sanitaria actual, pero el 2021 significó un año dinámico para el sector y en este 2022 se tienen buenas perspectivas al respecto, impulsado por la colocación de vivienda especialmente en las grandes ciudades.
Contreras Gómez mencionó que seguirá acomodándose la actividad inmobiliaria, porque durante la pandemia se registraron muchos cambios, entre ellos: Que ahora la gente ya no le gusta tanto vivir tanto en los departamentos y busca las casas con patios.
“Hay un reacomodo que tendrá que comenzar a estabilizarse, y por eso debemos ser cuidadosos en el tema del crecimiento, pero en este sector coincidimos en que éste será del 30%”, puntualizó.
Subrayó que el dinamismo inmobiliario se detonará durante el primer semestre del año, para que en la segunda parte tenga un crecimiento acelerado ante la demanda de vivienda que se podría generar.
“El sector inmobiliario se recupera rápidamente, pues siempre hay compradores y siempre hay vendedores, por eso, en esta profesión, las crisis nos permiten movernos dentro de los distintos mercados. Tenemos inversionistas dispuestos a comprar vivienda para reconvertirla y reutilizarla o dividirla para poder llegar a sectores que no pueden pagar un crédito muy grande”, concluyó.
