Una falla de seguridad del Wi-Fi podría dejar a millones de personas que usan conexiones inalámbricas vulnerables ante ataques informáticos, advirtió ayer el gobierno de Estados Unidos y expertos de todo el mundo.
El Equipo de Respuesta ante Emergencias Informáticas de Estados Unidos (CERT por sus siglas en inglés) advirtió que esta falla en el protocolo de cifrado WPA2 puede permitir a piratas informáticos espiar o secuestrar millones de dispositivos electrónicos conectados a redes inalámbricas.
“El aprovechamiento de estas vulnerabilidades podría permitir a un atacante tomar el control de un sistema afectado”, dijo el CERT, que forma parte del Departamento de Seguridad Interior (DHS).
La falla, descubierta por investigadores de la universidad belga KU Leuven (Universidad Católica de Lovaina La Vieja), fue bautizada KRACK, acrónimo de Key Reinstallation AttaCK (ataque de reinstalación de claves), porque permite a los atacantes insertar una nueva “clave” en una conexión cifrada de Wi-Fi.
Según el sitio de noticias Ars Technica, el hallazgo fue mantenido en secreto durante semanas para permitir que los sistemas Wi-Fi desarrollaran parches de seguridad.
Los atacantes pueden aprovechar esta falla en el WPA2 “para leer información que antes se suponía que estaba cifrada de forma segura”, dijo el investigador Mathy Vanhoef en un blog de KU Leuven. “Se puede abusar de esto para robar información confidencial y efectuar contra todas las redes cifradas de Wi-Fi”, apuntó.