Con el propósito de frenar los índices delictivos que se registran en un buen número de las 180 gasolineras que operan en el valle de Toluca, los empresarios del ramo están recurriendo de manera masiva al botón de pánico del C5.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes (ADIGAL), en esta zona, Jorge Luis Pedraza Navarrete adelantó que están por firmar un convenio con la Secretaría de Seguridad estatal, con el propósito de que los elementos policíacos en cualquier momento puedan tener acceso a una o dos cámaras de vigilancia que operan afuera de estos negocios, y no solamente en las situaciones de pánico.
Lo que pretendemos, explicó, “es ampliar la cobertura que actualmente tienen los aparatos del C5, sin embargo, previamente tendremos que cumplir con una serie de requisitos en materia de acceso a la información y transparencia”.
Diferentes niveles de gobierno deben realizar la parte que les corresponde
De esta forma, el representante empresarial hizo un llamado a los ayuntamientos para que refuercen la seguridad y vigilancia en las inmediaciones de las estaciones de servicio, particularmente en aquellas que registran un mayor problema.
“En los últimos meses registramos un repunte en la comisión de asaltos, donde incluso la integridad de nuestros despachadores ha corrido riesgo”, externó.
Lamentó que este tipo de establecimientos sigan siendo uno de los principales objetivos para la delincuencia, y alertó que durante los últimos episodios se ha notado una mayor violencia durante los atracos.
También dijo que nuevamente solicitarán que se aplique un modelo sectorizado para la vigilancia de las estaciones de servicio, ya que lamentablemente los atracos volvieron a repuntar principalmente por la noche.