Jorge Luis Millán Montes de Oca, presidente de este organismo, se dijo sorprendido por el modo de operar de los delincuentes en un establecimiento que se supone cuenta con altas medidas de seguridad, ya que canaliza importantes recursos económicos para ello.

Recordó que hechos similares se han venido registrando en otros municipios mexiquenses, como Huixquilucan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli, "y las autoridades no han hecho nada por frenar esta situación".

Independientemente, añadió, “de que esta situación afecta el patrimonio de las personas sea física o moral, la realidad es que la forma en que se han venido dando los acontecimientos nos hacen pensar que pudieran ser los mismos delincuentes”.

Ante estos acontecimientos, el representante de la Asecem en esta zona, consideró que será necesario redoblar esfuerzos y trabajar de manera coordinada con las autoridades. “Sabemos que en este caso ya se están revisando los sistemas de video-vigilancia, tanto los públicos, como los privados, con el propósito de establecer las posibles líneas de investigación”.

Lamentó que el rubro la reducción de ilícitos siga siendo una asignatura pendiente en el Estado de México, así como en el resto del país, ya se trata de un “tema de nunca acabar y no podemos bajar la guardia”.

A pesar del panorama adverso, Millán Montes de Oca dio un voto de confianza a las autoridades en el sentido de que se podrán obtener resultados en este rubro en el corto plazo, porque esto no solamente ayudaría al sector privado, sino a toda la sociedad.