Toluca, México.- Ante las constantes alzas al precio de la gasolina, despachadores del combustible luchan por salir adelante con las pocas propinas que llegan a recibir durante el día por los automovilistas, quienes se unen a las inumerables protestas por los precios que rondan los veinte pesos por litro.
Tras un recorrido en diversas gasolineras del Valle de Toluca, se pudo constatar que los precios de la gasolina premium supera los veinte pesos, mientras que la magna ronda entre los 18 y los 19 pesos y el diesel ronda los 18, según la zona de ubicación del establecimiento.
De acuerdo con los despachadores consultados, el constante cambio en el precio del codiciado combustible ha provocado un desplome en la compra por parte de automovilistas, motociclistas y operadores del transporte público, quienes a diario se quejan por el incremento que día a día se registra.
“Si antes llegaba una persona y pedía 200 pesos de gasolina ahora llegan y te piden 300 porque si compraran lo mismo que antes no les alcanzaría para moverse de un lado a otro, más cuando son taxistas, el problema es que a nosotros ya no nos toca propina porque prefieren acompletar para su gas que dárnoslo”, explicó Joel, despachador de Pemex.
Con esto, indicó, la afectación no sólo es al automovilista sino también al despachador, quien tiene que ingeniárselas para convencer al cliente de que le deje una propina debido a que el salario que percibe es muy bajo.
“Nosotros tenemos un sueldo base quincenal de mil cien pesos, algo que como pueden ver es muy bajo y a como está la economía ya no nos alcanza, entonces si no nos dan propina ya no sacamos para nuestros gastos del día y tenemos que aprovechar si hay otro turno disponible para trabajar o buscar otra fuente de ingresos”, agregó el joven trabajador.
Automovilistas alzan la voz
Por su parte los automovilistas, motociclistas y operadores del transporte público aseguraron a diario se debaten entre cuánto destinarán a su gasto de combustible, pues es un gasto necesario para sus actividades del día.
“Yo por ejemplo, paso a cargar gas desde aquí porque me voy a la Ciudad de México, diario tengo que estar cargando y es un gasto que al final de la quincena se resiente, a veces uno tiene que ponerle lo mínimo para poderse mover porque ya no alcanza”, sostuvo Rodrigo, automovilista.
En el caso de los operadores y choferes de transporte público, indicaron la competencia en su rama y las alzas en el precio del combustible los obliga a buscar los establecimientos donde mejor precio tengan, sin importar que carguen combustible cuando llevan pasaje.