Luego de señalar que seguir incrementando las tasas de interés -hasta en 14 ocasiones en 18 meses- afectará la reinversión productiva, la generación de nuevos empleos y la atracción de capitales, el presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Concaem), Gilberto Sauza Martínez, urgió al Banco de México (BM) a generar estrategias disruptivas y de mayor impacto para el control de dicho indicador económico.
De igual forma, el representante empresarial sostuvo que las acciones emprendidas en México con el objetivo de frenar el aumento inflacionario, basadas en el aumento constante a la tasa de referencia, han dejado de dar los resultados esperados y han ocasionado el encarecimiento desorbitado del precio del dinero para las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), además de afectar el poder adquisitivo de la población con menos recursos económicos.
También, planteó que los especialistas del Banco de México deben considerar otras acciones “más creativas” que contribuyan a la reinversión productiva, la generación de nuevas unidades económicas y el acceso de la población a los bienes básicos de consumo y servicios.
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“Urge que el Banco de México genere una nueva estrategia para frenar la inflación, mantener una política monetaria positiva y atraer capitales especulativos del extranjero. No es posible seguir solo con elevar las tasas”, señaló.
Puntualizó que en los últimos 18 meses se han realizado 14 aumentos en la tasa de referencia para alcanzar un nivel histórico de 11 puntos porcentuales, además de que existe la expectativa de que en las próximas semanas se realizará un ajuste de 25 puntos base en la tasa de interés, lo que no se ha reflejado en una disminución del índice inflacionario.
Asimismo, el presidente del Concaem mostró su preocupación porque estas decisiones han ocasionado que las tasas de interés para los créditos de los negocios alcancen hasta los 15 puntos porcentuales, cuyo efecto es desincentivar la reinversión, provocar un estancamiento de la creación de nuevos empleos e impedir la generación de proyectos de inversión con proyecciones positivas, lo que tiene como resultado final una disminución en el crecimiento económico.
Adicionalmente, enfatizó, los resultados han sido evidentes en la vida cotidiana de las personas: la última publicación realizada por el INEGI, con respecto al Índice de Precios al Consumidor (IPC), registró un alza mensual del 0.68% y una tasa inflacionaria del 7.91 por ciento, lo que implica que la población gasta más dinero, pero obtiene mucho menos productos.
Cabe mencionar que para sectores como el automotriz, la afectación se ha reflejado en el costo del financiamiento, porque ronda los 18 puntos porcentuales para la adquisición de un auto nuevo bajo el modelo de crédito. En el caso de la vivienda o crédito hipotecario ya alcanza los 12 puntos, cuando de manera histórica se había mantenido por debajo del 10%.
Finalmente, consideró que los especialistas del Banco de México están obligados a demostrar el nivel de experiencia y especialización técnica que poseen al instrumentar medidas que realmente impacten en la reactivación económica y el consumo.