La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha dejado en indefensión a los usuarios del servicio y a expensas de “cobros a modo” a los titulares de más de 49 millones de cuentas en todo el país, señaló Mauricio Massud Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), quien lamentó que se trate de una administración deficiente y lejana a los usuarios.
Ante dicho panorama, el representante empresarial llamó a incrementar el uso de las energías verdes y privilegiar transparencia en el manejo de la CFE.
“La interrupciones del suministro eléctrico que se vivieron hace unos días en diversos estados del país, no sólo son una muestra de la falta de infraestructura e inversión de que ha sido objeto esta comisión que ha dejado en indefensión a los usuarios del servicio y a expensas de cobros a modo a los titulares de millones de cuentas en el país, sino de una administración deficiente y lejana de los usuarios”, externó.
Para el representante empresarial las condiciones que se han evidenciado por las interrupciones de los días 7 al 9 de mayo dejaron ver lo que millones de mexicanos habían visualizado de mucho tiempo atrás, una CFE que ha incrementado sus costos de manera constante y una puerta cerrada a la inversión privada.
Por ende, Massud Martínez indicó que esta es una de las claras señales de insensibilidad a las necesidades de la industria y en general las actividades económicas que dejan atados de manos a quienes requieren la electricidad para poder operar.
Recordó que se trata de la instancia que tiene el primer lugar en quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), por cobros exorbitantes, tarifas fuera de proporción y facturas que para la institución no tienen vuelta atrás, porque se trata de una empresa que se conduce con autoritarismo con la protección de ser el único proveedor.
- Por si no lo viste | Apagones afectaron a empresas del Valle de México: Unidem
También explicó que dentro de la empresa se trata de ir avanzando de manera paulatina por el uso de energías sustentables, asequibles y estables en las que como en todas las actividades económicas se pueda apostar por la libre competencia y el acceso a un servicio de calidad con condiciones que abonen a la productividad.
“Dependiendo del tipo de actividad o proceso que se desarrolle, una empresa podrá tener en la energía el 5% de sus insumos, pero en casos industriales de producción puede representar hasta el 25%. Por ende, limitar el desarrollo competitivo de esta actividad es también limitar a México”, concluyó.