El sector restaurantero no podría resistir una tercera fase en semáforo rojo, aseguró el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (Asbar), Patricio González Suárez, quien puntualizó a la fecha se han perdido más de 10 mil unidades económicas del giro de alimentos y bares a causa de la pandemia por Covid-19.
Lo anterior ante la posibilidad de una tercera ola de contagios de coronavirus derivado del período vacacional de Semana Santa y el rompimiento del confinamiento.
Al ser cuestionado sobre el panorama para el sector que representa en caso de que se decretara una vez más la fase roja en el semáforo epidemiológico de la entidad derivado de rompimiento del confinamiento durante el período vacacional de Semana Santa, el empresario catalogó de injusto que, luego de que varias entidades estuvieran en verde, el Estado de México pague las consecuencias.
"Vimos que hubo estados que estuvieron en este período vacacional en semáforo verde y amarillo, varias playas estuvieron en semáforo verde incluso sin que su estado lo estuviera, y no se nos hace justo que si en otras entidades no se tomaron las precauciones, tengamos que regresar nosotros, quienes sí estamos cumpliendo con todo, al semáforo rojo", explicó Patricio González.
Hizo hincapié en que si bien se trata de una hipótesis, será en próximos días que se conocerá el comportamiento del índice de contagios de Covid-19.
Hay confianza en panorama positivo
El presidente de Asbar puntualizó que, pese a los indicadores que muestran un posible panorama desfavorecedor, el gremio al que representa tiene la confianza de que no habrá de cerrar nuevamente sus puertas.
Y es que, de registrarse un nuevo cierre de comercios, el sector privado ya no resistiría debido a los gastos corrientes y los créditos adquiridos al inicio de la pandemia para subsistir.
Agregó que, hasta este momento, no hay apoyos gubernamentales que les ayuden a minimizar los efectos de la pandemia, tales como descuentos o subsidios de impuestos.
"Sería muy complicado que tuviéramos que cerrar los negocios, hablando del sector restaurantero, porque si no hemos tenido apoyo (gubernamental) es muy complicado afrontar los gastos que tenemos de créditos que se pidieron en meses anteriores, de rentas que se deben, es decir, nuestro sector está endeudado al tope", expresó Patricio González.
Por ello, lanzó un llamado a las autoridades estatales a ser muy cautelosos en el tipo de acciones a emprender en caso de que se registrara una tercera ola de contagios de coronavirus.
Cabe recordar que al previo a la pandemia de Covid-19, el Estado de México era la primera entidad de todo el país en albergar el mayor número de comercios dedicados a la venta de alimentos preparados y bebidas, con cerca de 76 mil unidades, de los cuales al menos 10 mil han cerrado definitivamente, lo que generó la pérdida de 60 mil empleos aproximadamente.
De los casi 10 mil negocios que "quebraron", al menos 5 mil son salones de bailes, discotecas y bares, mismos que desde que comenzó la emergencia sanitaria no han podido reaperturar.