La figura de outsourcing es necesaria en México para la permanencia de la cadena constructiva, pues de ésta dependen grandes sectores como el automotriz, manifestó Gabriel Pizá Avilés, socio director de Pizá Abogados; sin embargo para evitar caer en demandas por el incumplimiento de sus obligaciones fiscales las empresas deben considerar implementar el insourcing, que no es más que la internalización de los empleados.
Es decir, mientras que en el outsourcing una empresa ofrece servicios como intermediario para un patrón y a consecuencia de ello envía empleados para el fin de esa institución, en el insourcing el tercero contribuye en el objeto social de un del contratante, ambos con su propio personal y con responsabilidad compartida.
“La diferencia estriba en que la empresa que está portando los servicios aporta trabajos, es decir, dirige y tiene todo el personal para que dirija a una empresa desde el director general y hasta los mensajeros, y coadyuva con la empresa contratante para la contratación de servicios”, explicó el abogado experto en temas laborales.
En el marco de la ponencia Outsourcing-Insourcing, ventajas, riesgos laborales, fiscales y en seguridad social, del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en el Estado de México, Pizá Avilés explicó que el insourcing podría ser funcional para evitar la disminución de contratación de plazas ante el debate que existe en el senado sobre la regulación del outsourcing.
“Todas esas empresas (bajo el esquema del insourcing) cumplen con sus obligaciones fiscales, cumplen sus obligaciones de seguridad social y generan empleo, el problema del outsourcing es el malo, es decir, aquél que roba, aquel que no paga el Instituto Mexicano del Seguro Social, aquel que no aporta beneficios a esta economía nacional”, refirió el abogado.
Un 50% del outsourcing no cumple con obligaciones fiscales
El socio director de Pizá Abogados dijo que en México un 50% de las empresas que trabajan bajo el esquema del outsourcing no cumplen con sus obligaciones fiscales.
Entre ellos se encuentran las factureras, que no pagan IVA y dañan seriamente el crecimiento de la economía nacional.
“Hay empresas que en un 50% cumplen cabalmente y el resto no cumplen con absolutamente nada, esas empresas son muy dañinas, obviamente no pagan impuestos, también pagan servicios de factureras y realmente son las que están acabando con el empleo de este país, porque no aportan a la seguridad social y cuando los empleados se retiren no tendrán absolutamente nada”, agregó el especialista en el tema.