Una sabrosa tradición puede preservarse en el modelo exprés.
Esto lo demuestra El Carnalito, negocio dedicado a la producción y venta de barbacoa que sigue atrayendo clientes en la nueva normalidad.
Así en su nueva sucursal “La Asunción-Exprés”, los clientes van por la barbacoa sin tener que bajar de su automóvil, como si fuera un establecimiento de comida rápida.
“El cliente llega en su auto y el mesero va a tomarle la orden, los tiempos de espera se pretende que sean menores, siempre tratamos de hacerlo en el menor tiempo posible”, explicó Fernanda Molina, colaboradora de esta nueva sucursal.
Fue un cambio radical, pues con la contingencia sanitaria por el Covid-19 tuvieron que satisfacer la necesidad de un mercado que ya no se quedaba a consumir en los establecimientos, pero que requería de calidad e higiene.
Esta nueva forma de vender barbacoa los obligó a mejorar el etiquetado y embalaje de los pedidos para que el cliente pudiera disfrutar del producto como si se hubiese quedado a comer en el establecimiento.
Pero este servicio exprés no llegó solo, más bien se acompañó de una serie de innovaciones que tuvieron que hacer en El Carnalito.
“Cuando pasa lo de la pandemia no teníamos el esquema de servicio a domicilio, no teníamos el esquema de las plataformas y tampoco tenías como tal un esquema claro de las redes sociales, de la logística”, refirió Víctor González, hijo del fundador de este negocio.
Modelo "Pick Up"
Incluso el esquema tradicional de ventas, el cual era los sábados y domingos, fue reinventado para ofrecer un servicio a domicilio a través de las plataformas digitales de reparto de comida y con la posterior creación del servicio “pick up”.
“Si el cliente antes venía al establecimiento y ahora no puede, ahora nosotros tenemos que ir con él”, reconoció González.
Aclaró que el servicio a domicilio por medio de plataformas de reparto de comida sólo se aplicó en una de las cinco sucursales que tienen en el valle de Toluca.
El Carnalito entró a Didi, Uber Eats y a Rappi, sin embargo, las comisiones son muy altas para los establecimientos de comida, por lo que buscaron la forma de convencer al cliente de que les pidan directo en el establecimiento.
Fue así como nació el servicio “pick up”, donde el cliente les marca con anticipación para ordenar su pedido, con la finalidad de que cuando pase a la sucursal ya esté listo para ser entregado y cobrado.
Estas ideas surgieron a raíz del intercambio de estrategias empresariales que tuvieron en una incubadora de negocios del Tecnológico de Monterrey, que les ayudó a formalizar la empresa y a pensar en la innovación en tiempos del Covid-19.
“Entramos un tiempo en la aceleradora para empezar a profesionalizar y empezar a estructurar bien a nuestra empresa”, aseguró González.
De esta forma han logrado sobrevivir como empresa a los embates del Covid-19, garantizando la satisfacción de sus clientes y el empleo de los 190 colaboradores en las dos sucursales de Toluca, dos de Metepec y una de Ocoyoacac.
Lealtad
“Mi papá es muy enemigo de quitar empleos, mi papá dice así sea que tengan que barrer, que tengan que hacer limpieza, que tengan que arreglar los árboles del negocio, porque eso también es muy importante, (la idea fue) no quitar empleos, sino mantenerlos”, señaló González.
En este contexto, y a pesar de la incertidumbre por la pandemia, este negocio decidió abrir la citada nueva sucursal.
“Cuando empezó esto de la pandemia hace un año, fue un reto muy, muy grande, pues íbamos a un ritmo", indicó.
Protocolos
Como todos los establecimientos de comida de la entidad mexiquense, El Carnalito tuvo que reforzar las medidas sanitarias para prevenir posibles contagios de Covid-19 dentro de sus instalaciones.
Por ello, es una tarea constante la toma de temperatura, los tapetes sanitizantes, la capacitación sobre el uso de cubrebocas, el lavado de manos constante y de forma adecuada, el uso de gel antibacterial constante y la desinfección de objetos de uso común.
Estas medidas convirtieron a sus colaboradores en promotores de la salud con sus respectivas familias y amigos, con lo cual creció la cadena de prevención para alentar una nueva conciencia de salud.
“Si se cuidan ellos, cuidan su trabajo, nos cuidan a todos”, reconoció Fernanda Molina.
Con esta estrategia ,El Carnalito busca garantizar la confianza de su clientela, la cual ha cultivado durante los últimos 33 años.
Cuando hay crisis se debe crecer
“En tiempos de crisis, es momento de crecer”, decía don Regino González, dueño de la cadena de barbacoa El Carnalito.
No lo sabía, pero años después su filosofía seguiría más que vigente.
En los tiempos de la pandemia de Covid-19, su negocio ha aplicado la frase para seguir preservando esta tradición familiar.
“Mi papá tenía la visión de decir que todo lo que entrara para el negocio, tenía que regresarse, también, parte a los clientes, cómo con mejores instalaciones, mejor servicio, manteniendo la calidad”, señaló Víctor González, hijo de don Regino González.
El inicio de este negocio refleja esta visión empresarial, pues en 1987, Regino González y Alberta Peña iniciaron en la carretera Toluca- Atlacomulco con un puesto de barbacoa para quienes viajaban por esa vía.
Con una lona, mesa y apenas unas cuantas sillas, ubicados en las cuchillitas de las vías del tren, El Carnalito, como luego sería nombrado don Regino, comenzó a ofrecer el sazón de su carne de borrego.
Al ser el hermano menor de su familia, El Carnalito decidió nombrar así a su puesto de comida, el cual formalizó en 1993 para ser reconocido con ese nombre.
Con nuevas instalaciones ubicadas en la misma carretera, conservaron la atención con sus clientes y la calidad de sus productos.
Fue en 2006 cuando inauguraron otra sucursal, cuya capacidad es para 400 personas, consolidándose como una mediana empresa mexiquense.
Después abrieron mercado en Ocoyoacac, posteriormente vino la sucursal de Metepec, con una marca ya reconocida, con mejor estructura y más clientela que los reconoce por su sabor y calidad.