Un toque digital puede mejorar el sabor del chicharrón y los tacos de obispo.
Eso lo sabe Gerardo Cortés Pulido, cuyo comercio, llamado Derivados de Cerdo "Vicky", cuenta con una nueva vitrina en las redes sociales, lo cual también ha implicado un proceso de aprendizaje.
El comercializador de productos cárnicos, quien tiene su negocio en el Mercado Morelos de Toluca, ahora puede interactuar con sus clientes, quienes pueden conocer ofertas y promociones sin salir de casa.
"Hicimos trabajos de remodelación y aprendimos a usar el Facebook como una herramienta para promocionar nuestros productos que son derivados de la carne del cerdo", relata don Gerardo.
Adelanta que tienen la intención de iniciar ventas digitales, sin embargo, por el momento el negocio no cuenta con la infraestructura, ni capacidad para atender la posible demanda.
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Son un negocio familiar que se desarrolló en una época donde nunca se imaginó que los mercados de alimentos deberían acelerar su transición al ámbito digital.
Sin embargo, con la pandemia de Covid-19 se vieron obligados a dar dicho salto para compensar la falta de clientes presenciales.
Ahora el comerciante no sólo realiza promoción digital de su negocio, sino también del Mercado Morelos, pues los invita a visitarlo, pero conociendo previamente las ofertas o promociones instrumentadas.
Además recomiendan y aplican los protocolos sanitarios para el contacto presencial con la clientela.
El propietario de este negocio aclara que aún no ha cuantificado las ganancias económicas derivado de su promoción digital, pero si admite un mayor flujo de compradores.
A ello suma sus constantes ofertas al comprar sus productos como el chicharrón, tacos de obispo y manteca.
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HISTORIA
La familia de don Gerardo tiene larga historia en la venta de productos derivados de cerdo. Ahora tienen el reto de repuntar en sus ventas.
Su abuela inició el negocio en 1964, cuando existía el mercado del Cosmovitral.
"Tengo 48 años vendiendo derivados de la carne de puerco; cuando fallece la abuela, mi mamá, que es maestra, se hace cargo de las ventas.
"Somos la cuarta generación en este negocio y de aquí nos pagaron la escuela a mis dos hermanas y a mí", relata el comerciante.
También vende carnudo artesanal, queso de puerco y longaniza, cuya venta impulsan con ese toque digital que antes de la pandemia no se consideraba necesario, sin embargo, ahora es parte fundamental de este negocio.
El comerciante recuerda que la etapa de la pandemia ha sido complicada, pero su historia los ha mantenido en pie.
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