Comerciantes de la Central de Abastos de Toluca aseguran que durante los últimos días aumentó hasta 25 pesos más el precio de la pechuga.
Los incrementos del precio de productos de la canasta básica no cesan; ahora es el pollo, una importante fuente de proteína para millones de mexicanos.
En algunos lugares el kilo de pechuga se elevó de 65 pesos hasta 90 pesos; en la Central de Abasto de Toluca se encuentra entre los 80 y 85 pesos.
“No sabemos por qué se nos elevó tanto el precio, pero sí aumentó y eso no ha caído nada bien a las amas de casa que acuden a comprar el pollo aquí en la Central de Abasto de Toluca”, comentó un comerciante de este punto de venta ubicado al norte de la capital de Edomex.
Recordó que generalmente a finales de noviembre y principios de diciembre el aumento en el precio del pollo era normal por las fiestas decembrinas, pero ahora el precio se elevó a partir de la segunda semana del mes de enero.
“Teníamos la pechuga a 60 y 65 pesos kilo, pero en la última semana y media se elevó hasta los 85 pesos . Claro que nuestros clientes nos preguntan por qué subió, pero es algo general”, añadió el comerciante.
Admitió que el argumento más generalizado por los comerciantes de pollo es la supuesta escasez, pero hay otras más que tienen que ver en el aumento al precio del pollo.
“A nosotros nos cambian el precio y por lo mismo lo tenemos que subir. A veces le echan la culpa a una supuesta escasez o enfermedad que afecta a las aves, aunque en realidad hay otro motivo”, añadió un vendedor de pollo de la zona norte de Toluca quien no reveló más detalles.
En la mayoría de los puestos ubicados en la Central de Abastos el kilo de pechuga se encuentra entre los 80 a 85 pesos por kilo, mientras que en las recauderías y pollerías de pueblos cercanos a la ciudad llega a encontrarse hasta en 90 pesos por kilo.
“Hay pollo más barato, pero la carne ya viene congelada y no lo quieren nuestros clientes. Aquí nosotros manejamos la carne fresca, pues es lo que buscan las más de casa”, añadió el propietario de una pollería de la Central de Abastos.
Aceptaron que este incremento sí les ha pegado en las ventas, pues muchos clientes prefieren comprar en vez de pechuga, pierna y muslo que está entre 60 y 70 pesos o en su caso el retazo que cuesta entre 40 y 50 pesos kilo.