Toluca, México.- Los productores del campo no se han visto mayormente afectados por el desabasto de gasolina para la comercialización de granos y cereales, aseguró el director general de Asuntos Jurídicos y Amparo de la Central Campesina Cardenista, Gustavo Olivares Nateras, quien consideró que los consumidores deben acostumbrar se hacer filas de hasta dos horas mientras se regulariza la logística de distribución de Petróleos Mexicanos, Pemex.
Reconoció que la gente empieza a asustarse por el desabasto de gasolina, lo cual les orilla a hacer compras de pánico de combustible y afectar aún más el funcionamiento de las estaciones de servicio, a pesar de las autoridades federales digan que hay suficiente combustible para satisfacer la demanda.
Confió en que en la medida que la que la gente comprueba que sí hay gasolina en las estaciones de servicio dejará de comprar en grandes volúmenes y la atención será más eficiente, pero por el momento, aceptó, el panorama para la comercialización de los productos del campo es complejo, pues por ahora las colas para surtir combustible son de una hora y una hora y media.
Sin embargo, aseguró que hasta el momento y pese a la situación que registra la distribución de combustibles, el campo no se ha frenado por falta de gasolina o diesel para los tractores; además, dijo desconocer casos de productores que hayan sufrido la pérdida de su mercancía por mal estado.
“En nuestro caso, el maíz, el frijol, el trigo y el sorgo, son gramos que no echan a perder y sabemos que pueden mantenerse largo tiempo con las fumigaciones pertinentes, pues eso hace que se conserven en buen estado únicamente.
Explicó que sólo los productores de alimentos perecederos que no cuenten con sistemas de refrigeración en sus transportes podrían verse afectados en el corto tiempo, al momento de hacer colas para abastecerse de combustible, pues el calor podría afectar el estado de los mismos, acelerar su descomposición y putrefacción, pero confió en que pronto habrá de regularizarse la situación.
A pregunta expresa, Gustavo Olivares Nateras, reconoció que faltó previsión para garantizar un inventario suficiente en las gasolineras antes de cerrar los ductos, pero confió en que esta práctica resulte eficiente para frenar el robo de combustibles o huachicoleo que tanto ha afectado las arcas de la nación.