El sector industrial del Estado de México atraviesa por una de las etapas más complicadas de los últimos años, ya que más del 50% de las unidades económicas enfrenta problemas de liquidez.
Ante ello, Imelda Meza Parrilla, presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), estimó que muchas unidades económicas podrían cambiar de giro, desaparecer o, bien, unirse a las filas de la informalidad.
“La verdad es que para todas las empresas la prioridad son los trabajadores, y siempre van a preferir dejar de pagar a los proveedores o algo de impuestos, antes de dejar de cumplir con alguna obligación laboral. Sabemos que éstas están buscando fuentes de financiamiento para poder hacer previsiones para el término del año, así como saber si estarán en condiciones de sobrevivir para los siguientes años”, manifestó.
La empresaria pidió tomar en consideración que la crisis económica, derivada de la pandemia del Covid-19, no solamente es nacional, sino internacional, así como el alza de precios, el repunte de la informalidad y la carga fiscal, son factores que están orillando a las empresas a cerrar.
“Muchos empresarios están analizando la posibilidad de cerrar sus fuentes de trabajo, lo mismo quienes se enfocan al sector restaurantero, hotelero, educativo, textileros que plásticos. Lamentablemente, el mercado informal ha crecido y sabemos que se trata de una actividad que no paga impuestos, pero tampoco brinda fuentes de empleo”, externó.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI, el número de ocupados informales representa al 55.8% de la población ocupada en México, con lo cual la recuperación del mercado laboral se ha sustentado en ocupaciones laborales informales y precarias.
Destacó que existen muchas actividades económicas que se encuentran muy lastimadas porque han vivido los estragos que ha dejado la pandemia, y con ello fallecimientos de familiares, colaboradores o trabajadores.
“El pago de diferentes contribuciones, los estragos de la pandemia y la falta de crecimiento, constituyen demasiada carga para los empresarios. Aunado a ello, la actividad económica manufacturera tenderá a disminuir, porque son demasiados los obstáculos que existen”, concluyó.