Toluca, México.- El desempleo vulnera a los jóvenes al enfrentarlos a un círculo vicioso que anula sus aspiraciones al no encontrar trabajo por su poca o nula experiencia laboral, además de la falta de capacitación; dicha situación coexiste con otras agravantes, como son las desvinculaciones entre el mercado laboral y la educación superior.
El director general de Política e Inclusión Laboral del gobierno del Estado de México, Román Ortega González, dijo que en nuestro país existen diversos factores que influyen en la baja inserción de los jóvenes, y los datos históricos demuestran que el mercado no genera las suficientes oportunidades para ellos.
De esta forma, resaltó que los factores educativos, económicos, sociales y culturales influyen en la transición productiva de este segmento de la población. “También, debemos tomar en consideración el bajo nivel de escolaridad, y por consiguiente la deficiente preparación profesional”.
Aunado a lo anterior, los jóvenes presentan un escaso desarrollo de habilidades, hábitos y competencias para el trabajo, aspectos que los colocan en desventaja frente a otros sectores de la población que se encuentran en el proceso de insertarse al mercado laboral.
En los últimos años, agregó el funcionario, “hemos constatado como el nivel educativo es el factor principal que incide en el tipo de ocupación, ya que quienes cuentan con una mayor preparación académica se insertan dentro de menor medida en la informalidad”.
La Población de Jóvenes no Económicamente Activa (PNEA) tiene una tasa de desocupación superior al resto de la gente, y son los hombres quienes presentan el menor porcentaje en relación con las mujeres.