La reconversión laboral en casa derivada de la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19 es una oportunidad que pone a prueba las capacidades de quienes contratan, trabajadores, instituciones, organizaciones públicas y privadas para adaptarse a las circunstancias actuales.
A lo anterior se suma el poder desarrollar nuevas habilidades y mecanismos que permitan el cumplimiento de los objetivos laborales y prevalezcan las fuentes de empleo.
El reto no es sencillo porque el trabajo a distancia que se realiza desde el año pasado se esperaba ocurriera en una década.
Juana Patlán Pérez, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, detalla en el artículo publicado el 29 de abril en la Gaceta UNAM titulado: La reconversión laboral, prueba para la sociedad, que en este proceso las empresas buscan en su personal: aprendizaje activo; pensamiento crítico y análisis; creatividad e iniciativa; liderazgo y uso de las tecnologías.
En cuanto a lo individual, la también integrante de la Academy of Management, Iberoamerican Academy of Management, de la Academia de Ciencias Administrativas de México, refirió que el principal impacto del trabajo a distancia es la necesidad de adaptación.
Cuando la adaptación no se consigue se genera tensión, angustia y estrés, con ello una sobrecarga mental y trastornos psicosomáticos como dolores de cabeza o musculares; además, si no se logran resultados el empleado sentirá que “no cumple” y tiene la sensación de una baja realización personal.
También destacó la importancia de que los empleadores reconozcan el esfuerzo que han hecho los trabajadores ante la situación que se ha vivido en medio de la pandemia.
Plataformas especializadas en empleos indican que 41% de los negocios en el ámbito global reportan que utilizan el esquema de teletrabajo en alguna medida al usar canales de comunicación como mensajería instantánea, videoconferencias, correo electrónico y llamadas telefónicas, en vez de ir a la oficina.
En la región de América Latina y el Caribe, 67% de la población es usuaria de Internet, pero hay diferencias significativas tanto entre los países como dentro de ellos, según el informe Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, publicado por la Comisión Económica (noviembre del 2020).
Con base en la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (2019), en México hay 80.6 millones de usuarios de la red; es decir, 70.1% de la población de seis años o más y se calcula que 20.1 millones de hogares disponen de ese servicio.
Patlán Pérez, considera que ahora los empleados deben organizar la jornada de ocho horas establecida en el Convenio 1 de la OIT pero ahora en sus hogares, se debe ser autónomo, organizado y tener control sobre el trabajo, a esas habilidades se suman la constante capacitación y actualización.
