Toluca, México.- El impuesto a la venta final de bebidas alcohólicas que fue aprobado recientemente por los diputados locales, “simplemente será mortal”, ya que no solamente ocasionará un repunte en la informalidad, sino que se espera una “cascada de amparos” y la salida de inversiones hacia otras regiones del país como la Ciudad de México y Morelos, más competitivas en materia de pago de contribuciones.
En entrevista con El Sol de Toluca, Héctor Zarate, gerente comercial de Vinos y Licores El Gallito, advirtió sobre los riesgos de la puesta en vigor de dicho gravamen, ya que si lo absorbe el sector del que forma parte el presente año, “para el siguiente ya no estaremos aquí, ya que un 4.5% ni siquiera es la utilidad que obtenemos, tomando en consideración los diferentes gastos que realizamos, como la nómina y los impuestos”.
La situación económica, enfatizó, “será muy dura para nosotros, ya que aunque algunas (por su magnitud) no les podrá afectar tanto porque abarcan otros segmentos, entre los que se encuentran: abarrotes y electrodomésticos, a nosotros definitivamente sí”.
En este panorama, aseguró, “también pone en riesgo a las fuentes de trabajo, porque nos coloca en estado de indefensión frente a negocios similares que operan en otras partes de la República, los cuales cuentan con mayores ventajas”.
Dijo tener conocimiento de que únicamente existe otra región del país en donde se cobra un impuesto similar, como es el caso de Querétaro, pero el resto puede comercializar sus productos sin ningún tipo de problema, porque su carga fiscal es más reducida.
“Estamos hablando de que son muchísimas empresas grandes de autoservicio, vinateros, abarroteros, restaurantes, bares y hoteles, entre otras, las que podrían recurrir al amparo. En la ley de ingresos de la entidad se precisa claramente que se trata de un impuesto a las bebidas con contenido alcohólico, por lo que podemos asumir que también afectará a las cerveceras”.