Habitantes de la localidad de San Pedro Tultepec, perteneciente al municipio de Lerma, se resisten a cerrar sus mueblerías, talleres y carpinterías durante la contingencia de Covid-19.
Cabe destacar que este tipo de establecimientos son considerados "no esenciales"; sin embargo son parte de la principal actividad comercial de esta zona, misma que es el sustento de miles de familias mexiquenses.
Los más de 500 locatarios y ambulantes de la Avenida Benito Juárez, donde se concentra la mayoría de las mueblerías de esta localidad, coinciden que sus ventas bajarán de forma exponencial ante el miedo social por el coronavirus.
En entrevista, varios comerciantes de esta zona dieron a conocer que han implementado dentro de sus establecimientos el uso de gel antibacterial, cubrebocas, guantes de látex y una permanente distancia entre el propio personal y los clientes, con el fin de seguir la indicaciones gubernamentales.
”Aquí en San Pedro no tenemos otra entrada económica más que la venta de los muebles, la fabricación de un sillón por ejemplo involucra a muchas familias desde el carpintero, el que hace la tapicería, el vendedor y hasta el flete”. comentó Alma Conde, comerciante de esta zona.
Así mismo los locatarios y comerciantes han tenido que reducir su jornada laboral ante la falta de clientes y el constante señalamiento de las autoridades por ser considerados como una actividad ”no esencial”.
”Como padres de familia tenemos que llevar el sustento a nuestros hogares, los delegados del pueblo nos han dicho que cerremos por la contingencia, pero apoco ellos nos van a mantener a nuestras familias”, señaló Leonel Flores, comerciante.
Es importante señalar que desde el pasado 2 de abril la mayoría de los establecimientos considerados como "no esenciales", han cerrado sus puertas por indicación del gobierno del Estado de México.
Dicha medida entrada en vigor para los 125 municipios, será supervisada de manera periódica por la Guardia Nacional y la Sedena, quienes en conjunto estarán realizando operativos para cerrar de manera temporal estos establecimientos por la contingencia del Covid-19.
El endurecimiento de estas medidas fue después de que la Secretaría de Salud estatal estimará cerca de 86 mil 500 infectados por coronavirus en las dos últimas semanas de abril y en los primeros días de mayo, tiempo que reflejará el mayor número de infectados.
Finalmente los comerciantes reiteraron su postura ante esta situación, asegurando que seguirán trabajando en medida de los posible, pese a que sus ventas se han reducido a más del 50% debido a que la gente a optado por comprar comestibles, sanitizantes y artículos de primera necesitas en exceso.