La primera ronda del TLCAN concluyó entre presiones por parte de Estados Unidos debido a su postura sobre modificar las reglas de origen, particularmente de la industria automotriz, y el capítulo 19, entre otros temas del sector agroindustrial y el salario.
Analistas del sector y diversos líderes empresariales coincidieron en que la primera etapa de las negociaciones los tres países se dedicaron más a diseñar la viabilidad de los temas sensibles que verdaderamente a renegociar el tratado.
“México será sede en la primera semana de septiembre y será cuando verdaderamente inicien las negociaciones, especialmente sobre los temas que hoy no están en el tratado”, dijo José Luis Benavides, especialista en temas de telecomunicaciones.
Por su parte, los organismos empresariales de México ya preparan una agenda para la segunda ronda sobre mecanismos anticorrupción con el fin de que sean discutidos durante el próximo encuentro. Hoy la Coparmex presentará su postura sobre el cierre de las primaras conversaciones y expondrán sus planteamientos sobre los temas más controversiales de la agenda trilateral.
Por otro lado, los tres países prometieron mantener un ritmo de negociaciones acelerado que algunos involucrados en el proceso dicen podría ser demasiado apresurado para resolver profundas diferencias.
Al terminar las pláticas sostenidas en esta capital durante los últimos cinco días, los tres países acordaron celebrar la segunda ronda de negociaciones del 1 al 5 de septiembre próximo en México, una tercera en Canadá a finales de ese mes, y una cuarta en el mes de octubre en Estados Unidos.