Toluca, México.- "Es muy raro que en un centro de consumo formal se encuentren bebidas alcohólicas adulteradas; anteriormente, cuando existían las barras libres era más común, pero esto ya no existe, aseguró el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México (Asbar)", Patricio González Suárez.
"Actualmente, para que los consumidores sepan si una botella es legal o no, todas las botellas deben traer un código QR; con un lector de ese código en cualquier celular, se escaneamos y redirecciona a una página del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en dónde nos da toda la información de esa botella", explicó.
Es un método muy eficaz del SAT que ha contribuido a que cada vez sea menor la cantidad de alcohol ilegal o adulterado en los negocios, afirmó González Suárez.
Mencionó que las faltas más comunes que encuentra la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en los bares y restaurantes son: que alguna bebida no especifique correctamente los mililitros en el menú, que los alimentos no especifiquen piezas o gramajes en el menú, o alguna comida del día o platillo especial no esté en esta carta.
Destacó que la Asbar ha realizado varios foros informativos con la delegación de Profeco en el valle de Toluca a fin de aclarar todas las dudas y respecto a la Ley Federal de Protección al Consumidor.
El dirigente empresarial pidió que cuando estén equivocados los mililitros de alguna bebida en el menú, pero está sea a favor del consumidor no haya sanción, no haya sanción por parte de Profeco.
Algunas veces las empresas refresqueras sacan alguna promoción en la que los refrescos o botellas de agua vienen con más producto, y obviamente ya no coincide con nuestro menú, detalló.
Finalmente consideró que se deben retirar los sellos de suspensión al momento que se compruebe que el establecimiento sancionado subsanó la falta; “esto con la intención de no vernos afectados en la imagen de los negocios”.