Toluca, México.- La decisión de los Estados Unidos de aplicar mayor arancel al acero es una política que no favorece en nada a la relación comercial pues no hay una ganador, más bien dos perdedores, señaló el profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Miguel Ángel Díaz Carreño.
Luego de que México anunció el importe de arancel a embutidos, acero y algunas frutas, en respuesta a la propuesta de su vecino del norte del cobro al acero y otros artículos.
El académico de la Facultad de Economía, dijo que dentro de las negociaciones el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), esa medida, por parte de ambos, solo deteriora el proceso de libre comercio, en el flujo de mercancía con precios más bajos.
Reiteró que esa acción deteriora el proceso comercial y de competitividad, esto al no tener precios más bajos.
Debido a las políticas proteccionistas del gobierno de los Estados Unidos, tiene como objetivo “bloquear” la fluidez de las compras, en su momento China también lo hizo en reacción a lo propuesto por dicho país.
“El aumento de aranceles es un juego en donde todo mundo pierde, tanto el que importa como el que exporta porque se compra más caro”.
No hay un beneficio para ninguno de los dos países, reiteró, pues México lo hace un tanto para presionar.
En el proceso de diálogo de la renegociación del TLCAN, son señales negativas porque no se plantea el libre comercio.