La llamada cuesta de enero se ha tornado más complicada en el Estado de México debido a la pandemia de Covid-19, pues al tercer trimestre de 2020 se había incrementado la tasa de desempleo, sin embargo, existe la expectativa de mejorar el panorama económico.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al tercer trimestre de 2020, en la entidad mexiquense había una tasa de desocupación del 6.7%, lo cual equivalía a 494 mil personas.
Esto representó 1.9% más que en el mismo periodo de 2019, cuando fue de 4.8%, es decir, 104 mil personas.
De la Población Económicamente Activa (PEA) en la entidad, al tercer trimestre de 2020, el Inegi reportó que había 6.9 millones de población ocupada, de los cuales 4.4 millones fueron hombres y 2.5 mujeres.
Mientras que en el mismo periodo de 2019 había 7.6 millones de población ocupada.
Dante León Ortega, economista y profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), consideró que la PEA se ha visto impactada por la suspensión de actividades no esenciales.
“Cuando comenzó la cuarentena fue un proceso de incertidumbre y desconocimiento que tuvo un gran impacto hasta junio, que fue cuando se contrajo de una manera muy, muy importante la economía, sin embargo, a partir de julio comenzó a recuperarse”, explicó el catedrático.
Una vez iniciado el segundo semestre de 2020, el comercio exterior registró una ligera recuperación que contribuyó a detener la pérdida de empleos.
“Si bien no estoy mencionando que se hayan recuperado totalmente (los empleos), sí se detuvo el desgaste de empleos y empezó una muy lenta recuperación. Para finales de año y con la llegada del invierno, era de esperarse que la pandemia se agravara”, indicó el especialista.
El economista aseguró que el escenario de este 2021 no tiene que ser un espejo del año pasado, debido a la experiencia adquirida desde el inicio de la pandemia en el manejo de Covid-19 y el inicio de la vacunación contra dicha enfermedad.
“Con la llegada de la primavera, en el mes de marzo, con un mayor conocimiento en el manejo de la enfermedad y con el inicio de la vacunación, obviamente lo que se espera es que haya una reducción importante de esto (contagios y mortandad por Covid-19) y con ello podemos hablar de una lenta, pero progresiva y paulatina recuperación de nuestra economía”, apuntó.
Por separado, Eduardo Garduño Campa, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEM, coincidió que deben valorarse los aspectos positivos en el entorno económico.
“A pesar de todo no hay inflación, no hay devaluación y estamos en una situación de recesión, pero producto de una crisis sanitaria mundial, no es una situación exclusiva de México”, afirmó.
CONTRASTE
No obstante, a la fecha son contrastantes los indicadores que derivan de la pandemia de Covid-19, decretada el 11 de marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el ámbito restaurantero de la entidad, hasta el último mes de 2020, se estimaba la pérdida de cerca de 60 mil empleos y el cierre definitivo de 10 mil unidades económicas dedicadas a la venta de alimentos preparados y bebidas.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) del Valle de Toluca, Juan Felipe Chemor Sánchez, detalló que tan sólo en las últimas dos semanas de diciembre del año pasado se registraron pérdidas por más de 23 mil millones de pesos en el comercio, servicios y turismo, debido a la suspensión de actividades no esenciales, tras el retorno al color rojo en el semáforo epidemiológico.
El empresario explicó que el 70% correspondía al turismo, el 50% a los servicios y el 30% al comercio.
Y la actividad informal también presenta mermas.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el Estado de México reveló que la población ocupada informal también había disminuido en 2020.
Esta población corresponde a las personas ocupadas, pero que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, como aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
En este rubro había 3.7 millones de personas en la entidad entre julio y septiembre de 2020.
Esta cifra es menor a la del mismo periodo de 2019, cuando se registró una población ocupada informal de 4.4 millones.
CONSUMO
En el inicio de 2021, otro factor de incertidumbre económica es el incremento en los precios de la canasta básica, sin embargo, economistas indican que los indicadores son favorables.
León Ortega refirió que hasta la primera quincena de enero de 2021, el Instituto Nacional de los Precios al Consumidor registró un incremento del 0.5%, lo cual no representa un desbordamiento de precios tal como ha ocurrido en años anteriores.
La prudencia de la población al momento de realizar compras generales, así como el incremento salarial autorizado en el salario mínimo del 15%, también están contribuyendo a amortiguar el saldo negativo en la economía.
CLAVE, SEGUIR MEDIDAS SANITARIAS
Garduño Campa reconoció los riesgos latentes en la economía estatal y nacional, ante la pandemia de Covid-19, por ello hizo un llamado a la población para continuar con las medidas sanitarias que pueden revertir los contagios y aminorar el impacto económico.
“Debemos asumir la responsabilidad que nos corresponde como ciudadanos. En la medida en que se vayan reduciendo las fuentes de contagio, en esa misma medida se va a ir revirtiendo la situación por la que estamos atravesando tanto en lo sanitario como en lo económico”, concluyó el especialista.
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