Tras advertir que la crisis generada por la pandemia del Covid-19 “pegará” más en economías emergentes como la mexicana, Idelfonso Guajardo Villareal, ex titular de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal, consideró que si el Estado de México no se prepara en diferentes rubros (mejora regulatoria y mayor seguridad) corre el riesgo de desperdiciar las ventajas del T-MEC.
Al participar en la cuarta mesa web de “Diálogos para la reactivación de la economía mexiquense”, convocada por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), sobre “Cómo aprovechar las ventajas del T-MEC”, lamentó que en México, como en la entidad mexiquense, no se esté teniendo la capacidad para retener el talento y el sistema de educación pública se esté desmoronando.
Guajardo Villareal apuntó que para garantizar el funcionamiento de los acuerdos comerciales las autoridades deben garantizar un “suelo parejo” entre las diferentes unidades económicas, para que pueda garantizarse una sana competencia.
De acuerdo con cifras recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contrajo 18.7 por ciento anual en el segundo trimestre de este año, lo que representó la peor caída en la historia para una economía mexicana impactada por la pandemia del coronavirus, cuyas afectaciones fueron muy considerables en abril y mayo.
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Problema de recursos humanos
Para el ex funcionario federal, si no se atiende el problema de recursos humanos desde su formación, “se estará minando” la generación de una fuerza de trabajo que será vital en el mediano y en el corto plazo para el país.
Indicó que especialistas han detectado tres problemas fundamentales en este momento: incapacidad para pagar los costos de la conectividad, familias con bajos ingresos mensuales y personas que adquieren tiempo adicional que es muy caro.
“Muchas familias mexicanas están realizando un esfuerzo monumental para poder mantener a los niños, dentro del sistema educativo. Además, existe una carencia de equipos porque se tiene a dos o tres hijos en las escuelas”, aseveró.
También mostró su preocupación por la falta de interés en el rediseño de las agendas educativas, las cuales puedan adaptarse a las nuevas presiones en materia de educación.