Los propietarios de bares y discotecas mexiquenses reiteraron su llamado al gobierno estatal para que puedan abrir en los próximos días durante el semáforo epidemiológico en color amarillo, con todas las medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19.

Sin embargo, Patricio González Suárez, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de la entidad (Asbar), estimó que en este momento únicamente podrían iniciar operaciones el 50 por ciento de los negocios del giro que operaban antes de la pandemia, ya que la otra mitad cerró o cambió de actividad.

“Previamente habíamos solicitado abrir en semáforo epidemiológico en color amarillo, porque ya tenemos 13 meses de inactividad; por ende, nuevamente estaremos insistiendo y solicitando a las autoridades que nos den la oportunidad de trabajar sin tener que llegar al color verde”, aseveró.

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El representante empresarial indicó que por sus características, los bares no han tenido la oportunidad de abrir en ningún momento de la pandemia; no obstante a partir de este lunes los boliches y billares podrán hacerlo.

“Se trata de buenas noticias, porque con el semáforo amarillo comenzarán operaciones otros giros que no habían podido hacerlo. Ante ello, seguiremos insistiendo para que los bares también lo hagan”, apuntó.

En esta ocasión, a diferencia de la CDMX, la entidad mexiquense logró avanzar hacia el semáforo color amarillo, con lo cual se ampliarán aforos y horarios en algunas actividades económicas a partir de este 26 de abril.

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A partir de este lunes las tiendas departamentales, plazas y centros comerciales podrán abrir todos los días de la semana con un horario de cierre a las 21:00 horas. El aforo máximo será del 50 por ciento, en tanto, los restaurantes también podrán abrir todos los días con opción a cerrar a la medianoche.

Por lo anterior, el presidente de Asbar consideró como positivo el hecho de que se vaya abriendo la actividad social, aunque sea con restricciones, porque en esa medida la actividad económica mejorará.

Por último, reconoció que la percepción de las autoridades y de la ciudadanía es que los bares representan riesgo, pero se encuentran dispuestos a cumplir con todas las medidas sanitarias para operar con seguridad.