El sector privado del Estado de México consideró indispensable la apertura de todos los giros económicos ya que la totalidad enfrenta dificultades financieras. Muestra de ello es que más del 50% adquirieron créditos para continuar en operación, o bien para seguir haciendo frente a sus obligaciones permanentes.
Gilberto Javier Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales de la entidad (Concaem), urgió a migrar del concepto de empresas esenciales a las de riesgo para determinar las actividades que deben ser reabiertas y el camino hacia la recuperación económica.
Recordó que alrededor del 30% de las unidades económicas se encuentran en riesgo de cierre definitivo antes de que termine el primer trimestre de 2021, lo que representará miles de empleos adicionales, así como una necesidad apremiante de buscar una manera de vivir con este virus sin que se lleve a más empresas.
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Cabe mencionar que por los elevados casos de coronavirus tanto la Ciudad de México, como la entidad seguirán en semáforo rojo hasta el próximo 31 de enero, aunque el periodo podría ampliarse.
Ante ello, el representante empresarial precisó que muchos de los giros que han sido catalogados como no esenciales han hecho inversiones, investigación y adecuaciones importantes para poder operar de manera segura y aún, cuando no están orientados a satisfacer necesidades primordiales, por su manera de funcionar, no representan un punto de contagio.
Detalló que en este caso se encuentran: la industria de entretenimiento, los salones de fiestas, salones de belleza y verificentros, además de las agencias automotrices, tiendas de ropa y departamentales que al ser empresas formales cumplen con todos los protocolos, siguen bitácoras e incluso hacen el seguimiento estricto de las condiciones de salud de su personal.
No hay razón para que un negocio de bajo riesgo siga cerrado porque entonces las repercusiones serán catastróficas en materia de empleo, de seguridad y de convivencia social.
El líder empresarial también se refirió al plan de reactivación del gobierno federal, el cual, aunque reconoce las necesidades que se tienen en esta materia, no brinda opciones de cómo aterrizar resoluciones.