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El sector empresarial propone construir el tren México-Querétaro que el expresidente Enrique Peña Nieto sacrificó, según Emilio Lozoya, para proteger a Grupo Higa.
En la propuesta entregada a la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Comisión de Infraestructura del Consejo Coordinador Empresarial considera una inversión público privada de 40 mil 767 millones de pesos para la obra ferroviaria que en la administración pasada se proyectó como el primer tren de alta velocidad en el continente.
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El contrato se licitó y a principios de noviembre de 2014 se anunció como ganador, con una propuesta de 58 mil millones de pesos, al consorcio integrado por la estatal China Railway Construction Corporation (CRCC) y cuatro mexicanas: Prodemex, Constructora y Edificadora Gia, GHP Infraestructura Mexicana y Constructora Teya, una filial de Higa, propiedad de Juan Armando Hinojosa, el compadre de Peña Nieto.
El gobierno federal anunció la cancelación del contrato unos días después en medio del escándalo por la compra de la Casa Blanca al contratista Juan Armando Hinojosa.
"Al preguntarle la razón de la cancelación (Peña Nieto) me dijo: 'es que tenemos un problema Videgaray y yo porque Higa le facilitó la casa de Malinalco a Luis (Videgaray) y a mí me está apoyando con otra casa. Ante esto, yo le sugerí simplemente excluir a Grupo Higa del proyecto, pero él prefirió sacrificar el proyecto y la relación con China, para intentar esconder el tema de las casas", se lee en la declaración del exdirector de Pemex a la Fiscalía General de la República para reponder a los dos procesos penales que enfrenta por por lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa.
Tras la revocación del primer fallo, el gobierno de Peña Nieto anunció un nuevo proceso, pero el secretario de Hacienda, Luis Videgaray confirmó a finales de enero de 2015 la cancelación definitiva del proyecto bajo el argumento de que no había dinero.
El fallido proyecto ferroviario podría tener una segunda oportunidad. La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) lo incluyó como parte de un plan de 264 obras de infraestructura. En términos económicos el tren es el más ambicioso de la cartera que considera una inversión total cercana a 370 mil millones de pesos.
LOS OTROS TRENES
El nuevo plan de infraestructura de los empresarios incluye otros proyectos ferroviarios, como el que correría de Mazatlán, Sinaloa, a El Salto,Durango.
El tramo ferroviario, para el que se estima un inversión de 25 mil millones de pesos, busca conectar la región noroeste del país, atravesando los estados de Sinaloa, Chihuahua, Coahuila y Durango.
La propuesta, que se anticipa sea de participación mixta, señala que esta vía sería para un tren de carga que comunique el Puerto de Mazatlán con la costa Este de Estados Unidos, facilitando el traslado de mercancías provenientes de Asia.
Esta vía prevé retomar obras que ya que existen en la ruta, de un proyecto ferroviario que se puso en marcha en la década de 1950, como túneles y puentes, los cuales fueron encontrados cuando se hizo la supercarretera Mazatlán– Durango.
El tercer proyecto es la Línea 4 del Tren Ligero en Jalisco, cuyo trazo se planea desde la estación Circuito Sur, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, hasta la estación Fray Angélico, en la cual se pretende contar con un Centro de Transferencia Modal CETRAM con la Línea 1 de Macrobús, en Guadalajara.
“El proyecto incluye un derrotero de 19 km de longitud correspondientes a una nueva construcción en el derecho de vía ferroviario, con tecnología moderna de trenes coches ligeros sobre vías con rieles, confinadas o exclusivas, electrificadas, con capacidad media y velocidad comercial de 40 km/hora, con estaciones a cada mil metros en promedio”, indica la propuesta.
El gobierno federal trabaja aún en los detalles finales de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, que inició en la administración anterior y lleva un sobrecosto de casi el doble.
El menor de los proyectos propuestos, con un costo de mil 500 millones de pesos, es un ramal para unir la obra del Tren Maya con el puerto industrial de Seybaplaya, en Campeche.
La propuesta de la CMIC no da más detalles de esta obra salvo que su extensión será de unos 27.2 kilómetros.
Ambas obras ferroviarias, la de Jalisco y Campeche, se realizarían con recursos públicos, según indica la propuesta del sector privado.
El documento presentado por los empresarios de la construcción a los gobernadores prevé dos trenes suburbanos en Querétaro, ambos de participación mixta, aunque no da detalles sobre el monto de inversión requerido.
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