Cerrar una cuenta bancaria que ya no se va a utilizar es algo que no debemos dejar pasar, al ser un producto financiero ligado a las finanzas personales y relacionada con la economía doméstica es importante estar al pendiente debido a que con el paso del tiempo puede traer inconvenientes.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), detalla que una cuenta bancaria se considera inactiva cuando en el transcurso de tres años no se registran movimientos por depósitos o retiros.
Después de este tiempo si hay alguna cantidad de dinero en la cuenta genera intereses mensuales y la institución financiera no cobra comisiones, el dinero sigue siendo del usuario, pero al pasar tres años más (seis en total) los recursos se van a la beneficencia pública.
Para cancelar la cuenta lo primero es que se debe dejar en ceros, el dinero se devolverá al cliente o bien indicará si hay algún interés generado por el tiempo de inactividad.
No obstante también es posible que la cuenta siempre esté activa a pesar de no registrar actividad por mucho tiempo puede traer otros problemas como robo de identidad al ser utilizada por terceros y generar cargos a nombre del usuario.
Aunado a lo anterior los ciberdelincuentes pueden usar la cuenta para realizar operaciones ilegales, además de la suplantación de identidad o spoofing donde los estafadores hacen que las llamadas, mensajes de texto y correos electrónicos parezcan legítimos, por lo que se debe estar alerta y en ningún momento proporcionar información personal.