A comienzos del año pasado, el petróleo se ubicó en 45 dólares por barril y la semana pasada cerró por encima de los 59 dólares. Esta recuperación se atribuye a una menor oferta de crudo, generada por el cierre de pozos petroleros, y los desastres naturales que han afectado a Estados Unidos, de acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base.
La especialista aclaró que el aumento de los precios del crudo no ha afectado positivamente al peso mexicano debido a que persiste la incertidumbre por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como otros eventos internacionales como el riesgo de conflicto con Corea del Norte, además de la la normalización de tasas de interés por EU. Estos factores aumentan la aversión al riesgo, y fortalecen al dólar.
Otra de las razones de la debilidad del peso mexicano es que la relación que existe entre el precio del petróleo y el peso va por rangos, ya que hasta los 70 dólares por barril, el mercado considera que el peso no se vera afectado por inestabilidad en las finanzas públicas, señaló Siller.
De acuerdo con Siller, el petróleo alcanzará como máximo 67 dólares por barril, y su valor empezará a disminuir debido a la sobreproducción de EU. "Creemos que es temporal el actual repunte del petróleo". Recordó que en 2016 la incertidumbre generada por Donald Trump fue lo que más afectó al tipo de cambio.