El sector empresarial mexiquense consideró que el lanzamiento del “Apoyo Solidario del Desempleo” por parte del gobierno del Estado de México, permitirá dar un respiro a las familias que lamentablemente se han quedado sin ingresos; sin embargo, sólo será una medida temporal para una problemática más amplia.
Las acciones que se impulsen para apoyar a las personas en dicha condición deberán ser de mayor trascendencia, ya que se contabilizan hasta ahora 59 mil empleos formales dados de baja en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero podría ser el doble, señaló el presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales de la entidad (Concaem), Gilberto Javier Sauza Martínez.
“En realidad creemos que son más los mexiquenses que se han quedado sin empleo, en esta lógica, ningún recurso alcanzará para atender la problemática, por lo cual la apuesta real deben ser las políticas públicas de generación de riqueza”, enfatizó.
El líder empresarial indicó que deben buscarse filtros bien definidos en estos esquemas para evitar dobles apoyos y de esta manera garantizar que lleguen a un mayor número de beneficiarios.
Cabe recordar que recientemente el gobierno estatal informó que destinará inicialmente 150 millones de pesos para este programa, beneficiando a más de 50 mil trabajadores y sus familias.
Cadenas de valor
Aunado a lo anterior, Sauza Martínez mencionó que la serie de apoyos de financiamiento de la mano de Nacional Financiera (Nafin) y del Instituto Mexiquense del Emprendedor, así como la Red de Promoción del Consumo Local que se ha emprendido, generarán cadena de valor para la reactivación de la economía local.
“Los empresarios siempre hemos sido promotores de la generación de riqueza a partir de las unidades económicas, el impulso de modelos de emprendimiento y los incentivos para la llegada de nuevas inversiones, por lo que los programas de asistencia son solamente un eslabón en una cadena”, externó.
Finalmente, reconoció que esta medida podrá evitar problemas en materia de seguridad que se puede desencadenar cuando la gente llega a niveles de desesperación.