La prohibición de comida chatarra a la población infantil propuesta en el congreso local, afectaría al menos a cuatro sectores de la industria y generaría un desempleo brutal, señaló Francisco Cuevas Dobarganes, director de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM).
Asimismo, consideró que deben mejorarse los productos y poner en marcha una política integral contra la obesidad. Precisó que el planteamiento presentado por la bancada de Morena es una decisión que se está tomando muy a la ligera, y aunque tiene la intención de mejorar la salud, no se ha pensado en las repercusiones económicas que provocaría.
Como resultado de esto, Cuevas Dobarganes destacó que no solo debe culparse a las bebidas embotelladas y la comida chatarra por los niveles muy altos de obesidad que existen en la población mexicana, indicó que en términos generales la alimentación en el país no es muy balanceada y completa.
“Lo que sí debe modificarse el etiquetado de los productos para que la gente pueda entender el contenido de sal, azúcares, harinas refinadas y grasas saturadas, ya sea en bebidas o botanas, y tomen la mejor decisión, pero de eso a no permitir que los niños lo consuman, parece más una campaña en contra del sector embotellador y productor de botanas. Si se afectara sólo al sector de empresas que se dedican a producir botanas, jugos o refrescos, finalmente, si todo quedara ahí, sería grave, pero además se están afectando una gran cantidad de industrias”, apuntó.
Ante esto precisó que de aprobarse dicha medida resultarían afectadas las industrias que elaboran latas, acero, etiquetado, tintas, aluminio, vidrio, cartón, productores de azúcar y endulzantes, todo ello debido a la gran cantidad de insumos que llevan refrescos, jugos embotellados y botanas, y ello impactaría a muchas ramas de la economía entre los que destacan: el químico, transporte, fundición y hasta el campo.
El director de UNIDEM, finalmente señaló que la afectación también registraría un severo impacto el sector de las “tienditas de la esquina”, que están conformadas por empresarios que con mucho tiempo y esfuerzo han puesto ese negocio, y al vender mucho menos de botanas o de bebidas embotelladas podrían llegar hasta la quiebra.
Como consecuencia de esto, pidió a los diputados locales reconsiderar la medida y pensar en otras alternativas como lo son mejorar al etiquetado, reducir porciones y gradualmente modificar las fórmulas para que los productos sean más saludables. Con todo esto, también se debería impulsar acciones integrales para fomentar la práctica de ejercicio y mejor alimentación en casa, con bajo contenido de grasa y azúcares y sodio.