La pandemia del coronavirus representó un cambio para las empresas y personas, desde los hábitos de consumo, hasta la manera en que se pueden generar negocios con un alto valor social y ambiental.
Para desarrollar este tipo de acciones amigables con el medio ambiente no sólo es necesaria la cooperación de las compañías, como en el caso del reciclaje, pues si bien pueden fabricarse envases reutilizables o no contaminantes, debe existir una cultura de separación de residuos.
En México, sólo de 2002 a 2018, el acopio del PET reciclado ha mantenido un in cremento exponencial, consiguiendo una tasa de recuperación de 56 por ciento. De acuerdo con Ecoce, un organismoambiental sin fines de lucro, en 2019 se recuperaron mil 378 millones de kilogramos de envases y empaques de alimentos o bebidas de plásticos, vidrio, metal, papel y cartón.
Pero el tema de la sustentabilidad no es nuevo para todas las firmas del país o del mundo, como en el caso de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC), que tiene 94 años impulsando el desarrollo sostenible y bienestar integral de los mexicanos trabajando bajo cuatro ejes de acción: agua, reciclaje, empaques sustentables y energía.
Lograr estos objetivos, según la compañía, es resultado de la suma de esfuerzos con autoridades, empresas y sociedad civil, ya que son elementos clave para potenciar y acelerar proyectos en favor del medio ambiente.
En materia de reciclaje, la IMCC es capaz de procesar más de 85 mil toneladas al año de PET grado alimenticio, lo que es equivalente a llenar tres veces el Estadio Azteca, gracias a sus plantas PetStar e IMER.
Incluso con estas cifras y pese a la situación actual que se vive por la crisis sanitaria, IMCC planea seguir sumando esfuerzos con más personas para fortalecer la cadena de reciclaje.
Fue así que surgió el proyecto “Mi tienda sin residuos”, una iniciativa que busca promover una economía circular a través del canal tradicional de venta: las tienditas.
Con ello, las personas y tenderos podrán encontrar contenedores de PET y materiales de comunicación para fomentar el reciclaje y apoyar el medio ambiente.
Los envases serán recolectados semanalmente por algunos socios acopiadores, quienes los van a trasladar a las plantas de reciclaje de la IMCC y así tendrán más de una vida útil.
La primera fase de “Mi tienda sin residuos” tendrá la participación de 40 tiendas, de la mano de socios embotelladores Bepensa, Corporación Rica y Coca-Cola FEMSA, aunque en el futuro IMCC planea su escalabilidad para continuar fomentando el correcto manejo de los residuos y el proceso de reciclaje en las comunidades.
"Queremos que estos negocios sean un lugar de inspiración para las comunidades y un punto de referencia para lograr un mejor planeta, además de seguir sumando esfuerzos para alcanzar un Mundo sin Residuos", afirmó la IMCC.