De septiembre a la fecha el precio del huevo ha incrementado su costo, actualmente en la mayoría de los comercios, recauderías o mercados oscila en 50 pesos el kilo el blanco.
En tanto, las marcas reconocidas pueden comprarse hasta en 55 pesos y hasta 89 el de 30 piezas.
Asimismo, en tiendas de autoservicio populares el paquete de 30 piezas marca propia se puede encontrar desde los 47 pesos que puede ser lo más barato.
De acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor por productos genéricos del INEGI, al corte de la primera quincena de noviembre, el huevo es uno de los productos que registró alza con un 7.83%.
Para los tenderos y consumidores el cierre del año representa una incógnita, pues se desconoce si el precio del huevo y otros productos de la canasta básica aumentará.
Un distribuidor comentó que el producto ha escaseado y de ahí su fluctuación en el valor económico al consumidor.
Otro tendero dijo que desconoce si el precio por kilogramo de blanquillo siga en ascenso o no, lo cierto es que eso ha influido en sus ventas pues no consumen lo mismo que a inicio de año.
“Los clientes si antes llevaban un kilo, ahora solo medio o un cuarto, porque no les alcanza”.
Recorrido y precios
Por su parte, una ama de casa del municipio de Metepec dijo que hace una semana o más le sorprendió el costo del blanquillo y eso mismo ocurre con el azúcar.
“Me costó 55 pesos el kilo", ya tenía tiempo que no lo adquiere pues en septiembre estaba en 49 pesos.
Al efectuar un recorrido por diversos negocios, locales, mercados, tiendas de autoservicio y misceláneas se pudo constatar que el precio del kilo de huevo blanco va desde los 40 pesos el más económico y 45 el huevo color rojo.
Asimismo, en conocida cadena de tiendas de autoservicio el paquete de 30 piezas se oferta en 47 pesos.
En tanto que de los de marca como el Calvario y Bachoco con la misma cantidad de huevos, su importe es de 79 y 89 pesos, respectivamente.
No obstante, en recauderías y otros sitios el costo promedio del kilogramo es de 50 pesos.
El insumo se utiliza como platillo principal, se puede combinar en guisos, ensaladas o para capear, así como para elaborar pasteles, panes, turrones, merengues y otros.