La medida tomada por el gobierno federal en el tema del gas LP va encaminada a beneficiar a las familias más pobres ya que ellas son las que mas consumen más gas LP mediante cilindros, informó Francisco Cuevas Dobarganes, director de la de la Unión de Industriales del Estado de México (UNIDEM).
Aunado a esto, indicó que el precio del energético subió debido a un par de factores: el incremento del costo del petróleo y el hecho de que el mercado del gas ha ido cambiando. Ante esto, detalló que aunque las empresas dedicadas al almacenamiento y distribución son las mismas desde hace 20 o 30 años lo que ha cambiado es el aumento de los llamados "comisionistas".
De acuerdo con el empresario, “los comisionistas son personas que se 'meten' entre las plantas y la distribución final. En su mayoría se trata de gente que en su momento estuvo trabajando para una gasera y que con sus ahorros pudieron comprar alguna pipa de gas LP. Compran a las empresas que almacenan y distribuyen el hidrocarburo, para posteriormente venderlo de forma directa a los consumidores en sus casas”.
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Cuevas Dobarganes precisó que no había grandes problemas en cuanto al rubro del gas LP; sin embargo, en los últimos años, la cantidad de comisionistas se ha incrementado significativamente puesto que han buscado la forma de ganar más mercados pero, en lugar de hacerlo a través de ofrecer precios más accesibles, se han acercado con sindicatos y han realizado prácticas no muy leales en contra del resto.
“Practicas que van desde dañar a las unidades y golpear a sus ocupantes para impedir que se metan a trabajar en algunas zonas en lo particular. Principalmente en las zonas de clase alta de la Zona Metropolitan de la Ciudad de México”, dijo.
Francisco Cuevas explicó que el margen que tienen las plantas es el mismo que se manejaba antes. En cambio los comisionistas cada vez tienen márgenes más grandes ya que tratan de sacar el costo más bajo y por otra parte encarecer el precio al cliente.
Aseguró que para los empresarios de UNIDEM, el hecho de poner un precio máximo beneficiará a las familias e incluso, de alguna manera, hará que el mercado cambie y que no exista tanto comisionista debido a que los márgenes serán más bajos.
Pese a esta situación, detalló que siempre que el gobierno se mete con un precio máximo, con un tope como la leche, el frijol y el maíz entre otros productos básicos, termina afectando a las empresas mexicanas.
“Basta ver los ranchos donde ya no hay vacas, en parte a que se puso un precio máximo a la leche. Siempre lo mejor para que bajen los precios es dejar que el libre mercado, la libre competencia de alguna manera puedan actuar para que los precios bajen de manera natural”
Finalizó que en el caso del gas LP si era necesaria la intervención del gobierno federal, aunque precisó que no es la mejor forma de poner un precio máximo. Esto ayudará en el corto plazo a que las empresas intermediarias y los comisionistas moderen sus márgenes y ya no exista una competencia tan feroz entre ellos.