Toluca, México.- Debido a las “turbulencias del exterior” que han caracterizado este 2017, diversos organismos y especialistas han reducido las expectativas de crecimiento de la economía mexicana al término del último bimestre del año, ubicándolo entre 1.0 y 1.7%, lo cual a “todas luces” resulta insuficiente.
Al respecto, Pablo y Alberto Mejía Reyes, profesores-investigadores en Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), a través de su estudio: “Evolución reciente y perspectivas de crecimiento del PIB para 2017”, refirieron que el Centro de Estudios Económicos y Sociales del Sector Privado y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público esperan una tasa de 1.6%, lo que parecen “tasas optimistas” en comparación con las proporcionadas por instituciones bancarias, como: Bancomer, Banamex y el Centro de Modelística y Prospectiva Económica que pronosticaron tasas de: 1.0, 1.2 y 1.3%, respectivamente.
Para los especialistas de la máxima casa de estudios de la entidad, en el comportamiento del PIB mexicano ha desempeñado un papel central la demanda externa y el gasto público, así como como una serie de factores asociados a las expectativas de los agentes económicos.
En particular, puntualizaron, se puede argumentar que las recuperaciones del ritmo de crecimiento de la actividad productiva nacional se deben a la aceleración de la economía estadounidense, así como a un crecimiento sostenido del consumo explicado por un alza del empleo y una recuperación del salario real.
Por su parte las desaceleraciones, explicaron los investigadores, se podrían explicar por las reducciones del gasto y sus efectos en la inversión, particularmente la que se realiza en el rubro de la construcción no residencial.
“No podemos obviar, sin embargo, que las políticas del gasto público se han derivado del deterioro de los agentes provocado por la incertidumbre de las decisiones del gobierno de los Estados Unidos, y por los escándalos de corrupción en México a nivel federal, estatal y municipal”.