Toluca, México.- Aún cuando los precios de los insumos y materias primas han registrado incrementos de entre 10 y 15 por ciento en el último año, la industria panificadora no corre el riesgo de desaparecer la Rosca de Reyes, gracias a que los consumidores no abandonan la tradición de compartirla en sus hogares y los centros de trabajo.
Elsa González Morquecho, una de las propietarias de la Panificadora Azul, con más de 42 años en el mercado de la capital mexiquense, comenta que tan sólo el huevo se vende actualmente a 30 pesos el kilogramo, mientras que otros insumos como las figuritas del Niño Dios, el acitrón, el higo y la cáscara de naranja cristalizada han subido su precio entre 10 y 15 por ciento, por lo que esto se tiene que reflejar necesariamente en el precio final del producto.
Explicó que la harina de trigo también registra precios altos y dependiendo de la marca se puede conseguir un bulto en 400 o 500 pesos, pero siempre tiene que buscarse primero la calidad, pues de lo contrario el producto no tendría el sabor ni la presentación que agradan al consumidor.
Elsa González Morquecho consideró que la alta calidad de los insumos que se utilizan en la Panificadora Azul son la razón por la cual familias de otros municipios como Metepec, Zinacantepec e Ixtlahuaca, entre otros, acudan a comprar su pan por lo menos una vez a la semana y que sean asiduos compradores de las Roscas de Reyes.
Es importante mencionar que la rosca pequeña, de medio kilogramo de peso lleva tres figuritas del Niño Dios y tiene un costo de 90.00 pesos, la mediana, de un kilogramo, incluye cuatro figuritas y tiene un costo de 170 pesos y, la más grande, de dos kilogramos tiene un costo de 250.00 pesos y en su interior se esconden seis figuritas del Niño Dios, para que quienes sean los afortunados en descubrirlas se preparen para paga los tamales y el atole del día 2 de febrero, en la celebración de la Candelaria.
Carlos Velázquez González, maestro panadero, aseguró que hacer pan es un arte, pues además de requerir insumos de alta calidad, se invierte mucho esfuerzo, entusiasmo, cariño, amor y muchas ganas para que el pan salga bien y le guste al consumidor.
“El día 2 de enero iniciamos la producción de Roscas de Reyes, ahora se venden pocas, alrededor de 400 al día, pero esperamos que para el sábado se incremente, por lo menos a mil piezas”, concluyó Elsa González Morquecho.
Esta vez se ofrecen incluso Roscas de Reyes especiales para diabéticos
Los industriales de la panificación confían en que la venta de Roscas de Reyes al menos se mantenga en el nivel del año pasado, pese a la situación económica difícil que vive el país, pues este año los empresarios del sector han innovado y ya ofrecen incluso roscas para diabéticos y otras con distintos rellenos.
Salvador Morales Hernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Panificación (Canainpa), en el Valle de Toluca, dijo que es la venta más importante del año para los establecimientos del sector, por eso hay esperanzas que esto compense la baja demanda de pan de los meses pasados.
Morales Hernández sostuvo que la Rosca de Reyes sigue siendo una tradición para las familias mexicanas que se reúnen en torno a este alimento a convivir y explicó que los precios son muy variables dependiendo de la zona, el peso y la calidad: hay desde 100 hasta 400 pesos las de un kilogramo; también las hay tipo gourmet como las que se encuentran en tiendas de autoservicio y panaderías especializadas.
En muchos lugares, reiteró Morales Hernández, ya están haciendo un tipo de rosca para diabéticos, o bien con diferentes rellenos y eso eleva el precio.
Expresó que la mayor venta de Roscas de Reyes se espera el sábado, aunque también este viernes se prevé una buena demanda.