Valle de México, México.- Empresarios del Valle de México informaron que las ofertas de entre 30 y 40 por ciento, que promueven grandes cadenas comerciales durante el “Buen Fin”, provocan que las empresas del ramo industrial se vean obligadas a sacrificar ganancias.
Los empresarios se ven obligados a ofrecer estos atractivos descuentos, con tal de no ser castigados por las tiendas departamentales, advirtió la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM).
Esta medida es un esfuerzo entre la iniciativa privada y el gobierno federal, que busca reactivar las ventas antes de la temporada decembrina como en el Black Friday de Estados Unidos, explicó Francisco Cuevas Dobarganes, director de la agrupación empresarial.
Añadió que se generan prácticas comerciales abusivas que resultan perjudiciales para la libre competencia y los consumidores, pues para las empresas chicas del ramo comercial sólo significan aumento en ventas de un 10 a 15 por ciento. Las empresas medianas tienen un poco más de actividad, porque tienen en algunos casos posibilidad de presionar con algún proveedor con descuentos, en este caso el incremento de ventas en esos días puede ser de alrededor de un 25 por ciento.
“Los grandes beneficiados del Buen Fin son las grandes cadenas como la Comercial Mexicana, Soriana, Wal Mart, Liverpool, Sears, Famsa, Coppel, porque son empresas muy grandes, que tiene capacidad de presionar a los proveedores para que les dé un descuento muy grande”, detalló Cuevas.
Estos grandes corporativos no sacrifican ganancias, ya que además de que compran más barato, tienen liquidez para absorber comisiones y ofrecer pagos con tarjetas bancarias a 6, 12 y 18 meses sin intereses, tienen acceso a medios masivos de comunicación y obtienen incrementos en ventas de al menos un 50 por ciento.
El director de UNIDEM señaló que empresas como Palacio de Hierro, Liverpool y Sears, exigen a los proveedores descuentos de hasta 40 por ciento en los productos para ofertarlo a los clientes, bajo amenaza de ya no comprarles mercancías para sus tiendas.
“En el caso de las fábricas, su margen es bastante más bajo que el ramo comercial, en un producto en venta ganan entre un 15 y 30 por ciento, entonces si una empresa grande les obliga a dar un descuento de entre 30 y 40 por ciento de descuento, evidentemente en algunos casos pueden llegar a vender por debajo del costo, pero si no lo hacen, les dejan de comprar”, concluyó.