Tlalnepantla, México.- A pesar de que ahora es mucho más fácil acceder a créditos hipotecarios o algún tipo de subsidio para los trabajadores, en realidad muy pocos mexiquenses aspiran a comprar una casa debido a los bajos salarios y a la pérdida de poder adquisitivo de las familias, señaló Benjamín Lozano, miembro de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
De acuerdo a la encuesta Intereses Inmobiliarios de los Mexicanos para 2018, el 65% de los mexicanos aspira a acceder a una casa que no rebase 1 millón de pesos, pues cerca del 95% tiene ingresos inferiores a 12 mil pesos mensuales, algo que difícilmente se puede encontrar en las principales colonias de los municipios metropolitanos del valle de México.
De esta manera las posibilidades de las familias para comprar una vivienda se reducen de manera considerable, esto a pesar de las condiciones crediticias que ofrecen las instituciones financieras que tienen condiciones muy favorables.
Las condiciones de crédito no son fáciles en el país, “aunque tenemos las mejores tasas fijas de los últimos años, siguen siendo altas, de alrededor de 10 o 12% para pagar una vivienda a 20 o 30 años y por supuesto, para tener este préstamo se debe tener ahorros suficientes para dar confianza a un banco”, afirmó Benjamín Lozano.
Además, dijo, el 40% de los encuestados considera al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) “como la principal institución a la que solicitarían un préstamo, seguida de los bancos (39%), el cofinanciamiento (12%) y el Fovissste (8%)”.