La industria gamer se ha convertido en un blanco primordial para los ciberataques debido a la gran cantidad de dinero que puede fluir en un solo juego de video.
Con datos de una encuesta realizada por Newzoo, se estima que la industria alcance a nivel mundial los 175 mil millones de dólares en 2021, es decir, podría tener una tasa de crecimiento del 4,4% en comparación a 2020 y un 5,5% en comparación a 2019.
La industria de los videojuegos ha sido durante la pandemia del Covid-19 más rentable incluso que el cine y la televisión, de ahí que diversas empresas en el ramo han manifestado el incremento de los ciberataques, sobre todo en los sitios web donde se compran premios para los juegos.
La desarrolladora Epic Games, solo en un día puede generar más de 4 millones 700 mil dólares, siendo una mina de oro y también el blanco perfecto para los hackers, a pesar del aumento en ganancias en recientes años, también incrementó la ciberdelincuencia dentro de la industria gamer, señala el artículo: Industria gamer sufre un aumento del 340% en ciberataques durante la pandemia, publicado por la agencia Notipress.
Por su parte Akamai en un informe señaló que los ataques digitales a videojuegos crecieron un 340% entre 2019 y 2020, es decir, se registraron 240 millones de ataques a aplicaciones web dirigidos a la industria de los videojuegos a nivel mundial y solo el 4% (6 millones 300 mil) fueron rastreados.
Los delincuentes informáticos conocen bien las compras en aplicaciones y buscan explotarlo hasta el límite, la forma de operar es adentrarse a sitios de recarga de tokens para videojuegos, pero también suelen implementar otro tipo de estrategias más complejas para vulnerar la seguridad. Por ejemplo, redirigir el tráfico de usuarios hacia ellos con mensajes de chat, publicaciones en foros o correos electrónicos.se lee en el artículo.
Debido al aumento de ciberataques en videojuegos, los expertos en Akamai aconsejan cambiar las contraseñas constantemente o evitar tener una misma para cuentas bancarias y cuentas en sitios web, de igual modo hacer uso de herramientas para diversificar y gestionar claves e incluso aplicar verificaciones de dos pasos para las contraseñas.