Los plásticos de un solo uso podrían ser sustituidos por la seda de proteínas vegetales, un material flexible y resistente similar a la tela de araña y con ello combatir la contaminación y el calentamiento global.
Este nuevo material fue desarrollado por Científicos de la Universidad de Cambridge, que tras detectar sus propiedades podría ser utilizado en diversas industrias para sustituir los plásticos.
El trabajo de investigación fue publicado en la revista de ciencia Nature, el cual fue realizado por especialistas y estudiantes de doctorado en biofísica y química por parte de Knowles Lab, donde Ayaka Kamada, primer autora del estudio, detalla que este proyecto nació teniendo como referencia el comportamiento de las proteínas en plantas.
En el documento se agrega que al diluirse con ciertos solventes, estas proteínas son capaces de generar una sustancia vegetal con las propiedades de una película de seda.
Por su parte el profesor del departamento de química y biofísico Toumas Knowles, informó que las proteínas fueron degradadas con solventes de vinagre para observar sus resultados como posible sustituto de plásticos de un solo uso.
Las proteínas vegetales ofrecen mejores resultados que otro tipo de bioplásticos debido a su proceso de degradación natural en cualquier tipo de suelo orgánico, sin embargo al requerir de materiales orgánicos en su producción, la seda vegetal para reemplazar plásticos de un solo uso podría tener un costo más elevado frente a otros materiales en el mercado.
En Estados Unidos de las 3.91 millones de toneladas métricas de basura recolectada en cuerpos marinos, 25% no cuentan con la posibilidad de reciclarse ni degradarse, con información disponible de 2016 a 2020 se pudo determinar que tan solo este país introduce más de un millón de toneladas métricas de desechos plásticos de un solo uso, de acuerdo a datos aportados por Conservación Oceánica.
Entre los problemas que se afrontan para el reciclado es que algunos materiales no tienen la capacidad de degradarse por sí mismos y requieren la intervención de químicos adicionales o plantas de procesamiento dedicadas.