Los adultos mayores es el sector de la población que menos utiliza la tecnología a la hora de buscar los servicios bancarios, sin embargo ¿cuáles son las razones?
En primer lugar, el compromiso de los bancos con los adultos mayores no es real, ya que las instituciones financieras prefieren a los trabajadores económicamente activos para soportar créditos a los que no tienen acceso las personas mayores.
Otro de los inconvenientes es el analfabetismo tecnológico, un obstáculo difícil de sortear, las personas en todo caso recurren a alguien de confianza, cuya figura carece de reconocimiento legal y esto complica el panorama.
En ese sentido surge la necesidad de implementar políticas públicas urgentes que garanticen a los adultos mayores una inclusión financiera adecuada, de acuerdo al artículo publicado en el portal Gaceta UNAM con el título: Adultos mayores, discriminados tecnológicamente en los bancos.
En el documento Violeta Rodríguez, especialista del Instituto de Investigaciones económicas de la máxima casa de estudios del país, aporta su experiencia en el tema y destaca que es fundamental garantizar la inclusión financiera a los adultos mayores, pues los servicios financieros modernizados permiten acceder a los medios de pago de manera más fácil y en forma remota.
No obstante la pandemia estableció la obligatoriedad de la inclusión financiera para los adultos mayores, pues durante el semáforo rojo en varias instituciones bancarias se prohibió su ingreso, por lo tanto debieron operar mediante plataformas digitales o de manera telefónica, sin contar con las herramientas ni la capacitación necesaria en la mayoría de los casos.
La especialista señala que actualmente la sociedad requiere campañas educativas de divulgación del uso de plataformas tecnológicas especializadas en los aspectos económicos, para avanzar hacia una inclusión financiera real y efectiva de toda la población.