En el mundo de la tecnología los puertos UBS los tenemos presentes en todos lados, desde la memoria portátil para las tareas escolares o los archivos del trabajo hasta para la conexión de dispositivos como las smart TV y ordenadores.
Sin embargo, aunque todos parecieran iguales (a excepción del 4.0 que tiene características físicas distintas), hay un distintivo que nos permite identificar las cualidades del puerto Universal Serial Bus (USB), se trata de los colores.
El USB (que fue presentado oficialmente en 1996) es un tipo de interfaz del tipo Plug & Play que no necesita ningún tipo de controlador ni acción especial para poder hacer uso de la misma, por lo que es la forma más habitual para conectar desde memorias, teclados o ratones, pasando por multitud de aparatos en una lista casi interminable.
Las diferentes versiones se pueden identificar por números, como 1.0 y 2.0, la más reciente USB 4.0, pero en la actualidad las más populares son las conexiones vía USB 3.1 y USB 3.2, ligeras variaciones del USB 3.0, todas del tipo A, y en el color está la clave para diferenciarlas a simple vista.
Las conexiones USB C están ganando presencia, sin embargo las más antiguas siguen teniendo mucho protagonismo debido a la amplia gama de aparatos que la requieren.
Los colores
Los USB de color blanco son los más antiguos (versión 1.0) y se requieren para conexiones básicas como los teclados de computadoras, mouse, altavoces, con este puerto de pueden hacer transferencia de datos de 12Mbps.
El de color negro (2.0) la velocidad de transferencia llega a 480Mbps, incluso puede cargar dispositivos al ofrecer una potencia de 2.5 W (5V y 500mA).
Por lo que toca al color azul oscuro representó un importante salto en esta tecnología al ser ideal para las unidades de almacenamiento externas con una velocidad de transferencia de datos de 5Gbps, en tanto que el azul claro aumenta a 10Gbps y puede manejar mayores cantidades de energía para cargar dispositivos.
Mientras que el rojo o naranja es el penúltimo estándar (3.0) el cual ofrece una tasa de transferencia de 20Gbps. Por encima únicamente está el 4.0.
Finalmente el de color amarillo indica que esa conexión siempre estará activa, incluso cuando el ordenador esté en modo suspensión o apagado.