Los robots siempre ha estado presente en libros y películas de ciencia ficción, sin embargo en la era de la información digital gracias a la inteligencia artificial ya son una realidad y cada vez son más sofisticados.
Filmes como Terminator (1984), I.A. (2001) y de manera más reciente Yo Robot (2004), nos dan una idea a lo que aspira la humanidad con todos sus riesgos y beneficios.
La necesidad de mejorar la calidad de vida de las personas está relacionada con el desarrollo de los robots, y en este caso la pandemia del Covid-19 ha dado pauta para impulsar aún más al robot humanoide Sophia creado por parte de la compañía de ingeniería y robótica con sede en Hong Kong, Hanson Robotics.
Sophia fue activada el 19 de abril de 2015 y está inspirada en la actriz Audrey Hepburn, es conocida por su aspecto y comportamiento humano superando a las variantes robóticas anteriores ya que imita gestos y expresiones faciales.
Su software de inteligencia artificial analiza conversaciones y extrae datos que le permite mejorar sus respuestas con el tiempo.
En los actuales tiempos de pandemia el objetivo de Sophia es ayudar al personal de salud para combatir el coronavirus haciéndose cargo del cuidado de las personas enfermas o ancianos, los puede ayudar a comunicarse, dar sesiones de terapia y proporcionar una estimulación social, incluso resolver situaciones difíciles.
La empresa reveló que los robots empezarán a salir de las fábricas en la primera mitad de este año con un total de cuatro modelos, además de Sophia otro de nombre Grace para colaborar con los profesionales de la salud.
No obstante también pueden ser un importante apoyo para combatir la soledad de las personas, ya que la empresa tratará de que sean lo más humano posible y que puedan aprender de las diversas situaciones que se tiene día con día y en completa empatía con las personas.
De manera adicional podrán ayudar en a consumidores en industrias como el comercio minorista y las aerolíneas.
Se destaca que de acuerdo con un informe de la Federación Internacional de Robótica, las ventas mundiales de robots de servicio profesional antes de la pandemia delCovid-19 ya habían incrementado un 32 por ciento a 11.2 mil millones de dólares entre 2018 y 2019.